Un trabajador del volante fue víctima de dos delincuentes que lo sorprendieron haciéndose pasar por pasajeros. No llegaron a robarle nada, pero lo atemorizaron de gran manera, tras amenazarlo de muerte con un destornillador en el cuello. Los sospechosos son dos adolescentes.
Todo ocurrió minutos después de las 1.30 del sábado. El taxista se encontraba en la parada ubicada frente al casino frente a la Rotonda de Posadas, cuando los menores se acercaron a pedirle un viaje, supuestamente hasta la casa de uno de ellos.
Este tipo de trabajadores, sobre todo en horario nocturno, rechazan llevar pasajeros si no les garantizan confianza.
La primera sensación de estos adolescentes era la de que simplemente deseaban retornar a sus hogares en la zona sur. Tras indicarles la dirección, iniciaron el viaje por avenida Quaranta y ingresan por Cocomarola.
Pocos metros más adelante, casi avenida Domínguez, uno de ellos sacó un destornillador y se lo apoyó en el cuello, diciéndole que le entregara todo, dinero y pertenencias.
El taxista detuvo la marcha pero lejos de hacerles caso, aún con el riesgo de sufrir un “puntazo”, se resistió y comenzó a gritar pidiendo ayuda a los que circunstancialmente estaban en las inmediaciones.
Varias personas se acercaron a ayudar, por lo que los agresores al notar que fracasaron, bajaron del vehículo y escaparon corriendo por una de las calles aledañas del barrio Las Dolores.
El chofer llamó a la Policía y dio las características de los que quisieron asaltarlo. Uno tenía pelo negro, abrigo oscuro con capucha, gorra, jean de color claro. El segundo era de cabello rubio, tez blanca, llevaba pantalón azul, abrigo color beige y una gorra de color negro.
Dos menores con esas características fueron divisados a casi 300 metros del lugar del intento de asalto, en la calle Cabildo y la intersección de la 65, por lo que una patrulla se dirigió hacia ellos rápidamente.
Estos, al percatarse de la proximidad de la policía, volvieron a intentar correr para escapar pero sin suerte, fueron interceptados y reducidos.
Dieron sus nombres y sus edades. Uno tenía 17 y el otro 15. En poder del primero se secuestró un destornillador de 11 centímetros de largo y con filo en la punta.
Ante la evidencia que estaban frente a los autores de un robo calificado, en grado de tentativa, convocaron a un testigo y labraron la orden de incautación del elemento como primera actuación formal.
El hecho fue informado al Juzgado Correccional y de Menores 1, a cargo de Marcela Leiva, quien dispondrá las medidas tutelares pertinentes durante las próximas horas.