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La natación argentina centró ayer la mirada en Misiones, donde arrancó el primer Campus Regional de Natación rumbo a los Juegos Olímpicos de la Juventud Dakar 2022. El plan, que busca desarrollar la disciplina en todo el país y, claro, buscar a los mejores representantes para la competencia, dio el puntapié inicial en la piscina climatizada del club Capri.
Los diez mejores nadadores de Corrientes, junto a sus pares de Formosa y Chaco, además de los doce misioneros que hacen punta, forman parte del encuentro, que culminará hoy y que abrió el camino para el resto de la Argentina. Es que el Campus Regional NEA fue el primero del proyecto, que tiene previsto recorrer todas las regiones del país.
El camino para los más chicos no será nada sencillo. No hay números definidos, pero sí suposiciones, que indican que a Dakar, la capital de Senegal y sede de los próximos JJOO de la Juventud, irán a nadar sólo cuatro argentinos, dos hombres y dos mujeres. Apenas un número si se tiene en cuenta que el proyecto nacional planea movilizar a casi 300 chicos de todas las provincias.
“El Programa Dakar 2022 se lanzó en febrero, en marzo tuvimos las primeras reuniones y este es el primer campus. Ya tenemos armado el calendario regional y en septiembre haremos una nueva recorrida”, le dijo ayer a EL DEPORTIVO el head coach del proyecto, José Luis Weigandt, entrenador de reconocida trayectoria internacional.
La intención del proyecto es la de bajar una línea a cada entrenador regional y provincial en lo que respecta a la preparación integral de los deportistas, de manera de unificar criterios y elevar el nivel en todos los sentidos. “Este proyecto va a ser el relanzamiento de la natación juvenil argentina, por eso abarcamos primero las categorías de 2004 a 2007. Queremos ver a los más grandes, pero también los talentos que se vienen”, especificó Weigandt, quien recordó que, si bien el objetivo principal es Dakar, en el camino hay varias metas, como los torneos sudamericanos o panamericanos juveniles.
Sobre el nivel que encontró en Misiones, Weigandt aseguró que “es muy bueno, en algunos casos, variado. De acá conocemos a cuatro o cinco chicos, que son los mejores. La idea es que los otros se acoplen a ellos y crezcan juntos. Eso va a hacer que crezca la región y, por ende, la natación argentina. Misiones está entre los ocho mejores del país”, sintetizó.
Como parte de la preparación, además de las diversas charlas técnicas ofrecidas por Weigandt y el profesor Andrés Fuentes, a cargo de la parte física del proyecto, los chicos recibieron apoyo nutricional y, por ejemplo, fueron sometidos a una medición de lactacto o ácido láctico “para comparar lo técnico con lo fisiológico y lograr una evolución”.
“Nosotros podemos diseñar todo esto, pero si los entrenadores no lo aplican, es en vano. Dependerá luego de lo que cada profesor haga en su provincia y en su club”, explicó Fuentes, quien subrayó que la preparación de un nadador olímpico puede durar hasta una década.
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Los 42 nadadores seleccionados para la cita confluyeron ayer por la mañana en el predio del club Capri, cuna de los nadadores misioneros, donde Gustavo Breitenbruch, entrenador local y quien estará a cargo de los trabajos a nivel regional, se mostró confiado en el futuro del proyecto. “Esto es una satisfacción enorme. Nos da orgullo saber que somos la primera provincia del país en la que se hace este campus. Hay que destacar la presencia de todos los atletas seleccionados y de los entrenadores argentinos, además del apoyo del Ministerio de Deportes y de las autoridades”, agregó.
En el campus también estuvo presente el ministro de Deportes provincial, Rafa Morgenstern, quien aseguró que, una vez finalizada la pileta olímpica que se construye en el CePARD, “Misiones va a ser un polo de desarrollo importante para la región, con el objetivo de que nuestros deportistas no emigren de tan chicos, que no haya desarraigo”.
Entre los presentes, claro, estuvo una de las misioneras seleccionadas, Samira Brítez, quien con 15 años ya participó en varios nacionales y sueña con estar en los Juegos Olímpicos. “El sueño de las olimpiadas juveniles siempre está, por más difícil que sea, está”, confió a EL DEPORTIVO la nadadora de 50 y 100 metros mariposa y pecho. “Esta es una experiencia muy buena, aprendemos mucho”, sintetizó, a la espera de volcar todo en la próxima competencia.