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Un joven acusado de cometer un doble homicidio en Brasil huyó más de 550 kilómetros hasta que fue capturado en esta localidad misionera.
Se trata de Davi dos Santos Mello, de 20 años, quien el 10 de abril pasado y en compañía de un presunto cómplice (ya capturado) acribillaron a un hombre y a su hijo en medio de un asalto a una joyería, en la localidad brasileña de Estancia Velha (Rio Grande do Sul).
El sospechoso fue apresado el pasado sábado alrededor de las 14 por efectivos dependientes de la Unidad Regional VIII, con asiento en San Vicente. Los uniformados tenían datos precisos de que el fugitivo ingresaría desde su país hacia El Soberbio, donde al parecer iba a recibir la ayuda de un familiar para seguir huyendo.
La Policía montó un retén policial en la frontera y logró interceptar el automóvil señalado, que era guiado por un hombre de 60 años, quien luego se supo habría sido contratado para trasladar al joven prófugo.
Tras ser identificado, el individuo fue esposado y alojado en sede policial. Ahora será trasladado de regreso a Brasil, donde deberá responder por el homicidio de Leomar Canova, de 59 años, y del hijo de este, Luiz Fernando Canova, de 35. Eran oriundos del municipio de Tres Passos y muy conocidos en esa región brasileña.
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El ejecutor y “presión” en la villa
El otro acusado por el hecho, Rafael Santos Domingues, de 19 años, fue arrestado por el Pelotón de Operaciones Especiales (POE) de la Brigada Militar de São Leopoldo, Brasil, 13 días después del atraco, en la localidad de Portão, cerca de la escena del crimen.
Dos circunstancias fueron claves para su aprehensión. La primera es que habría quedado registrado en la cámara de seguridad de la joyería, a cara descubierta y cuando ejecutaba a las víctimas a quemarropa. La otra es que, al parecer, ambos sospechosos residían en una villa donde abundan los narcotraficantes al menudeo, denominados “dealers”, y cuando la Policía brasileña hizo “presión”, los mismos habitantes del lugar los “mandaron al frente” con tal de sacarse a los uniformados de encima, siempre de acuerdo a versiones de los medios brasileños.
A sangre fría
El atraco mortal a la joyería fue perpetrado a las 8.45 del 10 de abril, cuando el negocio estaba abriendo.
Conforme a los datos de la Brigada Militar, la dupla de asesinos llegó a bordo de un Honda Civic y mientras uno ingresaba armado al comercio, el otro lo aguardaba afuera y con el motor encendido. Las víctimas habrían reaccionado y uno de ellos los mató a sangre fría.