Un hecho policial que ocurrió la madrugada del lunes a 150 kilómetros al sur de Capital Federal, rápidamente tomó relevancia para nuestra provincia cuando se supo que una de las víctimas del siniestro vial era de Concepción de la Sierra.
Carlos Aníbal Suárez (22) murió prácticamente en el acto luego que su Fiat 147 Spazio impactara contra un camión estacionado. Con él viajaban otros cuatro adolescentes de entre catorce y trece años. Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Danilo Sansone (13), también resultaron muertos, mientras que otra jovencita de 13 se encuentra internada en grave estado.
Según informaron medios locales, durante una protesta vecinal en San Miguel del Monte, los habitantes responsabilizaron a la Policía por el choque, al asegurar que los chicos fueron víctimas de una violenta persecución.
Durante esa protesta, en la que se cortaron calles y arrojaron piedras, una policía, identificada como Noemí Esther Baigorria, perteneciente a la comisaría de Lobos, sufrió graves heridas al recibir un golpe en la cabeza. PRIMERA EDICIÓN dialogó con Hugo Suárez, tío del misionero fallecido, quien afirmó que aún no se sabe muy bien qué fue lo que ocurrió.
Indicó que según lo que pudieron reconstruir a partir de testimonios, los chicos andaban paseando. “El patrullero se les puso atrás, les dispararon, mi sobrino se asustó y aceleró”. Ante la consulta acerca del vínculo con los demás chicos que iban en el auto, Hugo señaló que “se conocieron esa noche, no eran amigos”. Al respecto indicó que Aníbal era una persona muy buena y amigable, “no tenía problemas y le era muy fácil hacer amistades enseguida”.
Hacía un año y medio que el joven había viajado a Buenos Aires en busca de trabajo. Junto a su tío y un hermano se dedicaban a hacer trabajos de jardinería y arreglos de parques.
“El domingo fue la última vez que lo vi. Almorzamos en mi casa. A la tardecita tomamos mate porque vinieron unas amigas de mi señora, charlamos, nos reímos y la pasamos muy bien”. Hugo contó que en los últimos días estaban trabajando en cavar un pozo para colocar una pileta de natación. “Teníamos que terminarlo esta semana.
Yo tenía que pasar a buscarlo y cuando me levanté a las 7 de la mañana me enteré de la noticia”, se lamentó.
“Ese auto se lo había comprado hace dos meses. Hay muchas versiones, todavía no sabemos bien qué fue lo que pasó, pero queremos justicia”, cerró.
La madre de Aníbal viajó hacia allí y aguardaba que hoy la Justicia le entregara el cuerpo.
Disparos
Los padres de los chicos aseguran que se puede ver por las imágenes de una cámara de seguridad como uno de los policías saca medio cuerpo del patrullero para disparar contra el 147.
El padre de Danilo, en diálogo con el canal TN, dijo que se secuestraron cuatro vainas servidas, las cuales son analizadas por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 1, aunque sólo se supo que han sido incautadas las armas de los agentes intervinientes.
Sin embargo, voceros policiales alegan que en realidad el efectivo intentaba iluminar la patente del auto para lograr su identificación.
“Lo único que estamos haciendo es reclamar por los nenes que no van a volver”, sostuvo la madre de la menor fallecida, la cual se llamaba Camila.
En una entrevista televisiva un joven que se encontraba en el lugar afirmó ante las cámaras que escuchó disparos. Sostuvo que cuando fue a la comisaría a realizar la denuncia le cambiaron la palabra “disparo” por el de “estruendo”.
“El patrullero venía atrás del auto a los disparos. Cuando los chicos impactaron contra el camión no quedaron rastros de ningún tipo de arma. Fueron más o menos cinco o seis disparos”.
Policías desafectados
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, desafectó a tres policías involucrados en la persecución que terminó con el accidente vial en el que murieron los adolescentes y el joven misionero y afirmó que si los efectivos no actuaron como corresponde, les caerá “todo el peso de la ley”.
“Estamos esperando las pericias y mientras lo hacemos le pedí a Asuntos Internos que desafecte preventivamente a los policías involucrados en el hecho que culminó con este accidente”.
Fuentes indicaron a Télam que los efectivos desafectados son el subcomisario Julio Franco Micucci, el capitán Rubén Alberto García y el oficial Leonardo Daniel Ecilape.
Se trata de los dos policías que iban en el patrullero que persiguió el Fiat 147 de las víctimas, y el jefe de turno.