Del Potro llegó a la capital francesa como número 9 del mundo, pero con la incertidumbre de sus pocos partidos en este 2019.
Desde su fractura de rótula el pasado octubre en Shanghai, Delpo sólo jugó en febrero en Delray Beach, donde realizó una prueba que no convenció, y en las últimas semanas en Madrid y Roma.
En España reapareció con derrota ante el esloveno Laslo Djere y las sensaciones fueron mucho mejores en Italia, donde llegó a cuartos de final y estuvo allí a punto de ganar al número 1 mundial, Novak Djokovic, ante el que desaprovechó dos bolas de partido.
El año pasado, Del Potro llegó hasta semifinales en Roland Garros, donde cayó ante Rafa Nadal, que luego conquistó por undécima ocasión el único Grand Slam que se juega en tierra batida.
En cuartos de final de esa edición, otro argentino había sucumbido ante el huracán Rafa, Diego Schwartzman, que consiguió entonces su mejor actuación en París.
Schwartzman subió al 20º puesto de la lista ATP gracias a su gran semana en la última gran cita antes de Roland Garros, el torneo de Roma, donde llegó a las semifinales, donde le cerró el paso Djokovic.
Del Potro y Schwartzman son los únicos tenistas latinoamericanos en el Top 20 de la ATP, pero no serán las únicas opciones de hacer un buen papel.
Un compatriota, Guido Pella, figura en el 22º y a principios de este mes de mayo llegó a ser 21º, el mejor puesto de su carrera a sus 29 años.
En este 2019 consiguió el único título ATP de su carrera, en Sao Paulo a principios de marzo, sobre tierra batida.
Talentos emergentes
Junto a ellos figuran otras opciones de jóvenes tenistas que integran la NextGen para Latinoamérica. El chileno Christian Garín (22 años) ha eclosionado en el circuito este año y es actualmente 37º del mundo, cuando hace un año estaba por debajo del puesto 200 en la clasificación ATP.
En los dos últimos meses ganó dos torneos, en Houston y Múnich. En ese último caso tras derribar en cuartos de final al ídolo local, Alexander Zverev, entonces número 3 mundial y defensor del título en la capital bávara.
Nicolás Jarry, de 23 años, es otro de los jóvenes chilenos que parece con proyección de futuro.
En su caso es 75º del mundo. Destacó especialmente en el torneo de Barcelona, en abril, donde se impuso en su camino también a Alexander Zverev en la primera ronda y al búlgaro Grigor Dimitrov en octavos.
El azar ha determinado, eso sí, que Nicolás Jarry tenga una explosiva primera ronda contra Del Potro, en un duelo sudamericano que obligará a uno de los dos a quedar apeado a las primeras de cambio.
Otro integrante de la nueva generación que llega pisando con fuerza es el boliviano Hugo Dellien, actual 87º del mundo, su mejor puesto.
Este exnúmero 2 mundial en categoría júnior ha conseguido devolver a Bolivia al mapa del tenis después de Mario Martínez, que llegó a la tercera ronda de Roland Garros en 1983 y que hasta ahora era el referente aislado del tenis de este país sudamericano.
Con 25 años y en plena progresión, Dellien se estrenará en el cuadro principal de un Grand Slam, el domingo contra el indio Prajnesh Gunneswaran.
Uruguay estará por su parte representado un año más por Pablo Cuevas (33 años), que es 50º del mundo y que nunca superó la tercera ronda en Roland Garros.
En el cuadro femenino, las opciones latinoamericanas son un año más muy reducidas y serán sostenidas en solitario por la puertorriqueña Mónica Puig, vigente campeona olímpica y 61ª jugadora mundial.
Fuente: Agencia de Noticias AFP/NA