El empleado de la cooperativa de electricidad de Oberá relacionado a una supuesta investigación de la Justicia Federal en torno a una red de narcotráfico, continúa detenido pero por la imputación de “acopio de armas” que le impuso el viernes la jueza de Instrucción 1, Alba Kunzmann de Gauchat, por los siete rifles, escopetas y pistolas secuestrados en su vivienda de Villa Ruff el martes de la semana pasada.
El también comerciante ligado al rubro de compra y venta de automotores, se abstuvo el viernes de declarar ante la instructora de la Justicia provincial.
Cabe señalar que el lunes por la noche, un procedimiento de efectivos de la Prefectura Naval Argentina en el mismo inmueble y en otro punto de Oberá, lo vinculaban a una presunta red de narcotráfico a punto de enviar una carga en un camión con madera. Tanto el transporte como la vivienda del sospechoso arrojaron resultado negativo para la Justicia Federal.
Sin embargo se le incautó una suma abultada de dólares, alrededor de 300 mil, en su hogar y sin declarar. Por la presunta comisión de este delito aún no fue llevado a indagatoria, pero se descarta que la privación de la libertad, en este expediente, se haga efectiva.
La aprehensión se concretó en un operativo encabezado por efectivos de la Unidad Regional II en un domicilio de la calle Santa María al 300, en Villa Ruff.
Pero la conmoción por el movimiento de efectivos de seguridad se inició durante la tarde y noche del lunes, cuando una comisión de Prefectura Naval Argentina allanó varias propiedades detrás de la presunta violación a la ley 23.737 de drogas.
El arresto del sospechoso se concretó tras el hallazgo de siete armas de fuego, presuntamente sin registro ni licencia para tenencia: una escopeta calibre 12,76, dos carabinas calibre 22, una a repetición con mira telescópica colocada y silenciador deportivo, una escopeta de un caño “tiro a tiro” (sin almacén de carga), otra de doble caño “tiro a tiro”, un revólver calibre 38 con numeración limada y una pistola semiautomática Colt calibre 45. Además fue secuestrada una camioneta Chevrolet Captiva con patente apócrifa, como también documentación adulterada: la cédula verde cuyo dominio no coincidía con el número de chasis y motor. En otro sitio del inmueble se encontró un camión Ford Cargo con patente que tampoco correspondía a los registros y que tenía pedido de secuestro por robo en Quilmes, provincia de Buenos Aires.