
La feria franca de Puerto Iguazú atraviesa un momento crítico, donde se combinan el difícil contexto económico y la falta de cohesión de los propios feriantes. Así lo admitió Daniel Kalinoski, presidente de la Asociación San Benito, de la feria que funciona en el barrio Ignacio Abiarú, quien graficó a PRIMERA EDICIÓN que “anteriormente trabajábamos 96 productores y ahora somos 10”.
No obstante, aseguró: “Resistimos las complicaciones económicas, porque el productor debe tener tiempo para producir y después para vender, pero eso nos ayuda a fortalecernos con optimismo en los momentos difíciles”, con la continuidad de la actividad todos los sábados en el mencionado predio ferial y los jueves en la plaza del barrio Villa Nueva.
“Hay muchos motivos que causaron la desintegración de los feriantes. Tiene que ver con la llegada de menos recursos, pero también hay que decir que mucha gente no quiere ajustarse a las reglas, como por ejemplo tener un carnet sanitario y estar en el registro provincial del productor”, lamentó Kalinoski quien a la vez se mostró muy conforme con los productores que permanecieron asociados durante los últimos dos años.
“Se creó este espacio para vender el excedente y ese vendedor debe ser un productor y no un revendedor, como hay muchos en las plazas de la ciudad”, advirtió el productor, oriundo de San Antonio aunque reside desde hace muchos años en Iguazú.
Por otro lado, expresó que la ciudad turística es diferente a otras localidades misioneras donde sus habitantes tienen otros hábitos de vida, “otra cultura”, lo que influye en la venta de los productos producidos en la chacra.
“Es una ciudad particular, con otra cultura, donde hay un consumo masivo de comidas hechas porque, conociendo la ciudad y su gente, hay muchas personas que prefieren que les lleven la comida elaborada a su casa”, describió.
“Más allá de eso -aclaró- es una ciudad con mucho potencial, porque los productores nos damos cuenta de que hay oportunidades de consumo en restaurantes y hoteles, donde ya estamos vendiendo productos”.
“La gente dice que debemos vender más barato que en las verdulerías, pero no se da cuenta de que también tenemos gastos y que nuestros precios siempre se mantienen en relación con las verdulerías, que aumentan y bajan los precios”, justificó Kalinoski, quien debe viajar hasta la chacra de su hijo en San Antonio para trasladar el maíz hasta Iguazú porque su chacra es pequeña para producir.
“Las chacras en Iguazú son de tres hectáreas y un poco más, entonces debemos buscar alimentos para nuestras gallinas desde otras ciudades”, comentó para explicar el contexto que diariamente debe sortear el productor en la ciudad turística.
Mercado Concentrador
Entretanto, en abril pasado se aprobó en el Concejo Deliberante de Puerto Iguazú la construcción de un Mercado Concentrador Municipal, que estará ubicado en el predio donde actualmente funciona la feria franca San Benito. Será similar al que funciona en Posadas y con productos de las granjas y chacras de la Zona Norte de Misiones.
La obra se ejecutaría con fondos del Estado provincial en una superficie de 2.250 metros cuadrados sobre la calle Halcón, donde los feriantes cedieron el predio para llevar adelante el proyecto. “Es un proyecto a largo plazo, todavía no surgieron reuniones, pero lo tomamos como oportunidad para el futuro”, señaló al respecto Daniel Kalinoski.