No hay palabras para el “Matador”, título histórico. El ya descendido Tigre de Victoria le ganó a Boca Juniors por 2 a 0 en la final de la Copa de la Superliga, se consagró campeón y clasificó de manera histórica a la Copa Libertadores 2020.
El elenco de Néstor “Pipo” Gorosito pegó en los momentos justos y nada más que en esos momentos, y se llevó el primer trofeo de la primera división, a pesar de haber descendido a la B Nacional. Los dos tantos en el primer tiempo le bastaron a Tigre para aguantar el choque y gritar campeón. En el segundo tiempo no pudo tener la pelota y solo aguantó el aluvión de Boca.
Boca, jugó mucho mejor y generó muchas ocasiones de gol. Mereció el empate pero tuvo dos errores y le marcaron dos goles. Le quitó la pelota a su rival y generó pero la falta se suerte y puntería le jugaron una mala pasada en el partido más trascendental.
Párrafo aparte para Darío Benedetto. El delantero boquense tuvo una noche negra en Córdoba. Tuvo tres chances clarísimas de gol e hizo valer su mala racha. Dos pelotas en los palos (la primera solo contra el arquero) y un cabezazo malo.
A los 24′ del primer tiempo, Federico González abrió el marcador con ayuda del arquero Esteban Andrada. El delantero sacó un fuerte remate de zurda y se metió en el primer palo del portero, quien no pudo contener.
Unos minutos después, a los 31, Carlos Izquierdoz tomó arriba a Lucas Hanson y el árbitro misionero, Néstor Pitana, que se encontraba cerca de la jugada no dudó y cobró penal. La polémica se armó porque en el inicio de la jugada, González, quien le dio el pase a Hanson estaba en una posición dudosa que generó el reclamo de Boca, sin embargo, estaba habilitado. El mismo Lucas Hanson se hizo cargo de la ejecución y definió cruzado por debajo de Andrada, marcando el 2-0.
Boca buscó y buscó, por arriba, por abajo, de tiro libre, con jugadas y no pudo. Tigre se defendió bien y en las que no, el Xenieze perdonó y falló. Tigre, un campeón histórico.