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El cuerpo técnico de la Selección Argentina de Kick Boxing. Comparte equipo con otros seis hombres y cada uno se encarga, de manera particular, de cada una de las siete modalidades que existen dentro de la Federación Argentina de Kick Boxing. Mónica se encarga de la parte técnica de la modalidad de Tatami, Ligth Contact, y su debut como entrenadora fue en 2015. Visitó Posadas convocada por la Academia Brutal Team para dar una clase y, de pasó, charló con EL DEPORTIVO.
Mónica, ¿qué te trajo a Posadas?
Me convocaron los chicos de la Academia Brutal Team. El profesor, Fernando Noguera, me convocó para dar una clase. Más que nada necesitaba un referente femenino, y pensó en mí y le agradezco. Nos cruzamos en varios torneos, intercambiamos algunas palabras, vio pelear a mis alumnos, les gustó cómo peleaban, habló conmigo y me convocó para hacer esta clase. Es la primera vez que visito la provincia.
También sos la única mujer entrenadora del seleccionado argentino, seguro influyó…
Sí, soy la única mujer. Formo parte del cuerpo técnico desde 2015, cuando me convocaron como técnica de la Selección Argentina. Estoy en la parte de Ligth Contact y Kick Ligth.
¿Cuándo fue tu debut en el seleccionado?
Debuté como técnica en Chile, en un Sudamericano. Obviamente con muchos nervios, como todos. Fueron más de 120 competidores argentinos a Chile. Llegué ese día y me encontré con el equipo argentino, buenos peleadores. Creo que me convocaron por la parte motivadora que tengo, de motivar a los competidores. Tengo muchísima pasión por el deporte y me meto mucho en el momento.
¿Cómo fue ese debut?
Fueron cuatro días de competencia. Si bien llevé cuatro alumnos, estuve de rincón de más de 30 chicos. Durante esos días yo a ese chico que no conozco lo trato como si fuera mi alumno, no hago diferencias y tuve la suerte de que todos sean campeones sudamericanos. Es trabajar y trabajar la motivación, obviamente también la técnica, pero creo que tiene mucho que ver la cabeza. Podés ser muy bueno técnicamente pero si no estás completo de acá (se señala la cabeza), no es posible ganar una pelea y para eso está el entrenador, para motivar.
¿Cómo es el proceso de selección?
Se hacen torneos selectivos durante todo el año. Tienen que salir en el primer puesto y esos son los que quedan elegidos para componer la Selección Argentina. Se van eliminando entre ellos y queda el mejor.
¿Cómo había sido tu experiencia previa como entrenadora?
Yo me dedicaba a entrenar al seleccionado de la CABA, que eran 20 competidores. Uno tiene que conocer mucho del deporte, tener experiencia tanto como peleadora y como entrenadora. Yo tengo más años entrenando chicos que compitiendo, entonces uno los conoce ahí en el momento de hacer sombra, uno los tiene que mirar y mirándolos tiene que saber cómo se mueve, cómo pelean.
Contanos un poco cómo fue tu vida con el kick boxing.
Soy de Formosa, empecé a los 20 años. Me fui a Buenos Aires por medio de una familia del corazón, y a través de ellos conocí a Juan Corrales, el presidente de la Federación, y comencé a entrenar con él. Jamás había hecho kick boxing. A los dos años de entrenamiento me dijeron si quería pelear pero era una chica de provincia, no podía solventar los gastos de equipamiento. Y fueron mis compañeros quienes me regalaron guantes, un cabezal y así me armé de todo el equipo y empecé a guantear. Debuté en Full Contact, que es en ring, y me llevaron a un Sudamericano donde me consagré campeona, fue algo increíble. De ahí seguí peleando amateur y me fue siempre bien gracias a Dios, hasta que tuve la posibilidad de pelear una Copa del Mundo, en 2011, donde salí subcampeona.
¿Hoy seguís peleando?
No, desde 2013 que no peleo. Aparte de ser técnica del seleccionado, tengo mis competidores.
Desde tu experiencia, ¿cómo está el kick boxing argentino? ¿ tiene futuro?
Sí, el competidor argentino tiene mucho futuro. Lamentablemente en Argentina no contamos con el apoyo necesario. Este deporte, no sé porqué no tiene apoyo, y es tan lindo, tan sano. Más allá de que piensen que es violento, eso pasa solamente en el ring. Si supieran cómo se comporta un chico que hace este deporte… es un ejemplo. Creo que eso es lo que falta, porque hay muchísimo futuro. Cada atleta… es impresionante la capacidad que tienen para competir, llegar lejos y se ve reflejado en los eventos. Hace poco fue la Selección Argentina a Budapest y tiene peso, pero los chicos no tienen apoyo, lo tienen que hacer todo de su bolsillo, vendiendo una rifa y cocinando arroz con pollo. Y lo hacen porque les gusta, tienen pasión y es su sueño. Pero si uno no hace el trabajo para llegar, lamentablemente no tiene otro apoyo. Tienen que bancarse ellos todo y son chicos que tienen muchísimo futuro.