
El equipo interdisciplinario de la Línea 102 hace más de dos semanas que persiste con el paro de actividades para visibilizar la precariedad laboral de los profesionales que llevan años percibiendo un pago mínimo y, en algunos casos, trabajan “ad honorem”. Mañana, jueves 6, realizarán una nueva asamblea para intentar resolver la situación y volver a la atención comunitaria de las miles de denuncias por todo tipo de violencias.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Estefanía Roa, una de las trabajadoras de esta repartición comentó que el conflicto recrudeció luego de que en la reunión del martes 21 de mayo no obtuvieron una respuesta favorable a sus pedidos y agregó: “Estuvimos en estado de asamblea y movilización pero ante la falta de acuerdo decretamos este paro que continuará hasta mañana, fecha para la cual acordamos con el abogado del Ministerio de Desarrollo Social un nuevo encuentro”.
Además, Roa dijo que esperan que se presente el Ministro de Desarrollo Social o un representante con una respuesta favorable a sus pedidos.
El reclamo de este grupo de trabajadores se hizo público el 21 de mayo “porque a esa fecha aún no habíamos cobrado y decidimos que era momento de hacer visible nuestra situación. La verdad es que costó mucho realizar esta medida, porque sabemos que las personas necesitan de nuestra ayuda. Sin embargo, creemos que el cuidador también debe ser cuidado y en estas condiciones no podemos seguir trabajando. Damos lo mejor de nuestra parte como profesionales pero creemos que merecemos respeto y un salario digno. La mayoría cobramos a partir de un sistema de becas y programas donde el monto es mínimo, son solamente siete mil pesos y nunca tuvimos una fecha exacta para el cobro. Además, algunos de los profesionales trabajan ad honorem, así que nuestro pedido es para que ellos puedan cobrar”, justificó Roa.
Para levantar este paro, “en un principio pedimos un pase a planta, aunque sabemos que nos van a decir que no. Entonces acordamos solicitar que, al menos, nuestros compañeros que no están cobrando lo hagan y que lo que percibimos en nuestro sistema de becas sea un monto que se equipare a lo que cobra el personal en planta”, indicó Estefanía Roa.
El equipo de la Línea 102 está integrado por psicólogos, trabajadores sociales, abogados, psicopedagogos y administrativos.
“Somos alrededor de 40 y casi todos se adhirieron al paro. Algunos de nuestros colegas están en planta entonces no están en nuestras condiciones pero aún así nos acompañan en el reclamo”, contó.
En cuanto al impacto en la comunidad, Roa destacó “la importancia de la labor de los profesionales en la contención y seguimiento de los casos dentro de esta institución. Además, somos una de las pocas áreas que puede tomar denuncias. En promedio estamos atendiendo hasta mil casos por semana, entre aquellos que vienen por oficios o denuncias espontáneas que se dan en la institución, además de derivaciones de otros centros y ONG, con demandas de todo tipo”.