El periodista Patricio Eleisegui, autor de los libros “Envenenados” y “AgroTóxico”, consideró sobre el uso y desarrollo de transgénicos en el país que “hoy por hoy, el negocio en Argentina es vender venenos”.
El escritor que realizó diversas investigaciones en diferentes provincias sobre el impacto ambiental del el uso de los agrotóxicos, conversó con APU Radio (Agencia Paco Urondo), oportunidad en la cual opinó sobre el creciente uso y desarrollo de transgénicos en el país.
Remarcó que “Argentina es el país que más le ha abierto la puerta al desarrollo de transgénicos”.
Al mismo tiempo indicó que las compañías, contando con el aval de los gobiernos de turno: “Han hecho de Argentina una base de operaciones donde desarrollan todas estas tecnologías que después buscan imponer en los mercados del mundo”.
“Hoy Monsanto, contemplada por Bayer, tiene toda su base de experimentación en Pergamino (Buenos Aires) donde desarrolla sus nuevos transgénicos, y prueba combinaciones de plaguicidas”, añadió.
Consultado sobre la aprobación brindada al uso de transgénicos, destacó que se da por “un interés económico claro. Tiene que ver no sólo con el lanzamiento de una semilla, que todavía no es un gran negocio para estas compañías, pero son las mismas empresas que desarrollan agrotóxicos. Y los transgénicos que hoy tenemos en Argentina, a excepción de la papa, con lanzamiento fuerte, la mayoría incorporan cierta resistencia al uso de plaguicidas. Justamente, son los plaguicidas que venden las mismas compañías”.
Por eso, opinó que “hoy por hoy el negocio en Argentina es vender venenos”.
En relación al efecto inmediato sobre los pueblos fumigados con agrotóxicos, Eleisegui comentó que “los cambios en los indicadores de salud son notables. Hablamos de pueblos de Entre Ríos con una tasa del 40% de muertos, ni hablar de los abortos espontáneos, alergias, problemas de tiroides, etc. Todas situaciones que tienen que ver con un escenario ambiental deprimido”.
Por otra parte cuestionó al rol que el Estado toma ante el avance de los transgénicos: “Esto se inicia a mediados de los 90 y ha ganado una velocidad tremenda con el correr de los años. El macrismo es el primero que hace publicidad de esto, en la gestión anterior esto se aprobaba, se promovía, de hecho el monocultivo de soja estalla durante el kirchnerismo, pero había una discusión justamente sobre el tipo de ciencia, era diferente, ahora el modelo del gobierno está alineado con el interés de las compañías, eso hace que Tecnología y Ciencia haga publicidad de los transgénicos que están lanzando y el uso de agrotóxicos”.
Datos
Según los datos industriales considerados por el autor de “Envenenados” y “AgroTóxico”, y divulgados a través de su cuenta en Twitter, Argentina es el país con mayor consumo de glifosato en el planeta, en términos de cantidad de población, debido a que en la comparación, Estados Unidos promedia 0,42 litros del herbicida por habitante, mientras que Argentina utiliza 4,3 litros por persona.
Además en nuestro país se aplican 12 a 15 litros por hectárea solamente de glifosato. Esto se combina con atrazina, dicamba o 2,4-D. Por su parte, el sistema agrario de Norteamérica utiliza la mitad de esa cifra.
Además destacó que según la Universidad Nacional de La Plata y CONICET, las lluvias de Argentina presentan concentraciones elevadas de herbicidas como el glifosato y la atrazina. La carga máxima cuantificada de agrotóxicos en las precipitaciones locales es 20 veces superior a la registrada en Estados Unidos, meca de los plaguicidas.
Mientras que en la provincia de Chaco, en apenas diez años, la cantidad de escuelas destinadas a la atención de niños que habitan zonas fumigadas y sufren inconvenientes cognitivos, además de otros tipos de retrasos, pasó de 12 a 70 establecimientos.