Numerosas cajas de leche, harina y azúcar llegaron a la parroquia Jesús Misericordioso luego de que PRIMERA EDICIÓN diera a conocer las dificultades para mantener los ocho merenderos al que concurren más de 300 niños, los cuales en algunos casos llegan acompañados hasta por sus padres.
Las donaciones que llegaron alcanzan para cubrir la urgencia sólo por un tiempo, ya que cada vez más personas concurren para recibir un vaso de leche y pan.
Sobre esto, en diálogo con “El Aire de las Misiones”, que se transmite por la 89.3 FM Santa María de las Misiones, el párroco Gervasio Silva indicó que llegaron “donaciones de un grupo de enfermeras y médicos de un sanatorio que acercaron una partida muy grande de leche, lo que nos permitirá estar más tranquilos por una semana o una semana y media, aunque seguimos preocupados por la situación”.
En estos merenderos “tratamos de asegurar siempre la leche, sobre todo a los más pequeños. Muchas veces hacemos mate cocido o té, porque de alguna forma tenemos que hacer rendir lo que tenemos. Cuando llegué a la parroquia, en septiembre del 2018, en la sede central del Jesús Misericordioso no llegaban a 100 chicos. En los últimos meses, cuando se recrudeció la crisis, fueron varios los merenderos y comedores de la zona que cerraron, lo cual hizo que nuestro merendero creciera cinco veces más”, añadió.
El padre Gervasio Silva explicó que “la situación no está fácil pero creemos en la providencia y en la existencia de Dios, que siempre va tocando el corazón de muchas personas para que aparezcan en respuesta a esta situación de los merenderos. Por otra parte, estamos intentando organizar algunos eventos en los barrios para poder llegar a la sociedad. Así fue que surgió la jornada solidaria ‘A Rock con Leche’, donde buscamos juntar media tonelada de leche para los ocho merenderos de la parroquia que semanalmente asisten a más de 500 niños”.
Un contexto de crisis
A su vez, la coordinadora de Cáritas, Alicia Insaurralde, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “gracias a Dios hubo una repercusión con el tema merendero porque hace un mes llegamos a quedarnos sin leche para los niños. Anteriormente solíamos hacer ferias para tener otros ingresos pero esta vez no nos alcanzó con eso. Actualmente estamos usando entre seis y ocho paquetes de leche por cada olla y, sólo hablando de lo que se prepara en la sede central, usamos dos ollas de 50 litros para alimentar a los 300 niños, lo cual es muchísimo”.
Por otra parte, más allá de la cantidad de leche, yerba y azúcar donada, el merendero se encarga de preparar pan para los chicos.
Tenemos una familia que nos ayuda para preparar la masa, al igual que otras personas que nos colaboran con el pan. Por día preparamos unos 20 kilos de harina, además no le damos un pancito a cada chico sino que se les dan dos y además llegan varios hermanitos. Así que también necesitamos harina, levadura, aceite; usamos un garrafa de gas de 10 kilos por semana por la cantidad de panes que cocinamos”, detalló.
En cuanto a las familias que concurren a los merenderos de Itaembé Miní, Alicia Insaurralde contó que “la situación del barrio está cada vez peor porque cierran los comedores al no llegar con las mercaderías ni poder comprar los insumos. Sucedió que de tener 30 o 40 niños por año, de una semana a la otra fue una gran sorpresa encontrarnos con 300.En ese momento nos desesperamos y hasta tuvimos que poner dinero de nuestros bolsillos para no dejar a nadie sin merienda”.
Además, agregó que alimentan “no sólo a los niños, sino también madres embarazadas y hasta padres que se acercaron a pedir ayuda, lo cual da a entender que es desesperante el estado de los hogares. Existen también muchas adolescentes embarazadas a una corta edad que estuvimos asistiendo. En esta zona, por cada familia son cuatro o cinco hijos y el máximo, donde contamos además a los preadolescentes, llegan a entre ocho o incluso diez niños por hogar”.
En los barrios
El 21 de julio se realizará el segundo mini recital en el barrio Belén y el 25 de agosto, habrá una jornada solidaria en el patio de la parroquia Jesús Misericordioso. Para colaborar o sumarse, comunicarse al 3764816566.