Este viernes por la mañana un grupo de padres de alumnos de la Escuela 184 del barrio San Miguel de Oberá protestó para exigir acciones para la seguridad de sus hijos. Autoridades educativas y policiales decidieron disponer una guardia policial permanente para destrabar el conflicto.
“Nosotros queremos que hagan algo, que se ocupen del tema. El miércoles hubo tiroteos en la escuela, delincuentes entran como si nada y ponen en peligro a nuestros hijos”, explicó Silvia, una de las madres presentes.
“Si es necesario vamos a tomar la escuela para ser escuchados”, añadió.
Los padres insistieron en que el peligroso hecho ocurrió dentro del establecimiento y que nada se hizo al respecto. Sin embargo, la información oficial expresa que hubo un llamado del director del establecimiento, Elbio Romero, pidiendo presencia policial dada la situación crítica de toda la comunidad, al escuchar los disparos en las inmediaciones. Los efectivos respondieron al pedido, pero al presentarse y registrar el lugar, no encontraron a ninguna persona ajena a la institución en el predio escolar.
En la institución se presentó el jefe de la UR-2, Roberto Kallus, quien sostuvo que: “Vamos a colaborar y colocar un personal durante toda la jornada en la escuela, de 7 a 22. La denuncia que tenemos es que fue afuera del establecimiento pero igualmente es necesario ofrecer mayor seguridad a la población siempre”.
A su vez, solicitó a los vecinos que “hagan sus denuncias ya que si bien este hecho está resuelto, porque hay detenidos, son necesarias denuncias concretas en cada caso”. Las autoridades policiales, directivos y docentes educativos se reunieron con los padres, explicaron las medidas y todo se resolvió.