Costanera y sol. Aprovechando un clima primaveral, así despidieron ayer muchos posadeños el Día del Padre, una fecha en que la tradición invita a compartir la jornada en familia celebrando al o los homenajeados.Este año, además, la fecha llegó con “yapa” en forma de fin de semana largo, para extender y aprovechar todos los mimos y las atenciones.
Sin duda, el domingo fue una ocasión perfecta para hacer el asado y una escapada en familia, esa que por distintos motivos, siempre se termina atrasando. Es por eso que el equipo de Primera Edición recorrió los principales puntos de la capital misionera. Luego de entrevistar a varios padres, muchos coincidieron en que el principal regalo “es el amor de los hijos”.
Celebrar con amor
El Día del Padre evoca múltiples emociones, para Ezequiel Camargo, de 30 años y papá de un pequeño de 6 meses: “Es muy emocionante celebrar este día, es el primero que festejo”, explicó. Y agregó: “Hoy fue un día hermoso, por la mañana desayunamos. Después preparamos fideos caseros y luego nos vinimos a la costanera, a pasar el día en familia”.
Eduardo, de 40 años y padre de un niño de 8, contó que “el día que tuve por primera vez a mi hijo en brazos sentí un amor infinito. No tengo palabras para describirlo, cada día intento darle lo mejor de mí y verlo feliz, para mí es el mayor regalo”.
Festejo tradicional
La mayoría de las familias agasajaron a papá con un almuerzo típico: el asado. “En casa, mí me tocó hacer el asado y salió riquísimo”, confesó Enrique (48), padre de dos niños. “Nosotros nos reunimos en casa de mi cuñado, esta vez le tocó a él”, detalló Germán, de 35 años y papá de una niña. En tanto que Mario, de 38 y padre de un niño, contó que la familia decidió viajar al interior de la provincia: “Nos fuimos a un restaurante de Jardín América, para pasear un poco, y ahora volvimos a Posadas a seguir paseando por la costanera. Muy feliz por el día hermoso que nos tocó”.
Un cielo azul
Como dice el célebre refrán, “el día acompañó” con una temperatura más que agradable y las familias aprovecharon al máximo para realizar todo tipo de actividades al aire libre. Padres y abuelos jugando con sus hijos y nietos fue la postal del segundo domingo de julio, sobre todo en la costanera.
En la tarde del domingo, miles de personas eligieron ir a la cascada, al cuarto tramo del paseo ribereño y a El Brete. Los lugares no fueron elegidos al azar, ya que son los principales puntos donde se encuentran los juegos infantiles y atracciones. “Pasar este momento con mi familia es muy importante. Por cuestiones laborales, voy y vengo de la provincia y se extraña mucho. Para mí es una suerte enorme poder celebrar mi día con mi familia”, agradeció Juan, de 38 años y padre de dos pequeños.
En la Piedad
Durante la jornada de ayer, miles de personas asistieron al cementerio La Piedad y visitaron a sus familiares ya fallecidos. Como un rito, asisten cada año para recordar a esos seres queridos que ya no están.
“Se realizaron dos misas. La primera a las 10 y la segunda a las 17, en ambas asistieron muchísimas personas” detalló Carla Sotelo, administrativa del camposanto. Y agregó: “En estas fechas siempre la cantidad de visitantes es numerosa. La gente viene a ver a sus familiares, a preguntar el estado de sus deudas y a la misa”.