La playa Paraíso, en la histórica capital de Misiones, fue el punto de encuentro de una nueva propuesta turística regional denominada “Paseo de la Luna Llena”. La cual tuvo como atractivo principal la presencia de uno de los principales seres mitológicos de la tierra colorada: el Lobizón.
Con entrada libre y gratuita a la playa ubicada sobre la costanera candelariense, la gente comenzó a llegar con sillones y tereré o mate en mano. De a poco, se acomodaron alrededor de un enorme fogata.
La cita tuvo varios atractivos antes de caer el sol y de que aparezca la luna. Para los más pequeños hubo juegos con payasos, acróbatas y malabaristas, como así también, maquillajes y pinturas faciales. Para los más grandes hubo sorteos, degustación de cerveza artesanal y la música del Dúo Morel Leguizamón, como así también la de Moni Encina y su Energía Chamamecera.
A punto de salir la luna llena, se prendió la fogata gigante y allí apareció el Lobizón para asombro y estupefacción de grandes y chicos.
Pero el ser mitológico no se mostró tan “malo y grotesco” como cuenta la leyenda. Por el contrario, se sacó fotos con el numeroso público presente y recorrió la fogata, como alimentándola y avivándola con su presencia bajo la luz de la luna.
Atilio Cantalupi, director de Turismo de Candelaria, fue uno de los organizadores, junto a Roberto Pozzi y Alvaro Recalde. Los tres impulsores de este proyecto resaltaron el objetivo turístico y cultural de este encuentro, con el que se busca revalorizar la mitología misionera y guaraní.
Además, adelantaron que experiencias similares se repetirían a partir de ahora, especialmente en verano.
Siempre se pone de manifiesto la fiesta de Halloween, pero nosotros queremos resaltar lo nuestro. Por eso se nos ocurrió armar esto con el Lobizón. Pero ojalá no sea el único: también lo queremos hacer con el Yasí-yateré, el Pombero”
Cuenta la leyenda
Según la mitología guaraní, el Lobizón es el séptimo y último hijo de Tau y Kerana, en quien sobrecayó la mayor maldición que pesaba sobre sus progenitores. Por eterna maldición, se termina transformando en un animal extraño, mitad perro, mitad lobo, con enormes patas y grandes orejas. De un pelaje tan oscuro como la noche, cuya transformación ocurre solamente en noches de luna llena…