“Está mucho mejor, ya no llora cuando hablamos por teléfono, la siento bien pero hasta que no la vea, hasta que no la toque, no voy a poder estar tranquila”. Mabel Schendelbek dialogó nuevamente ayer con PRIMERA EDICIÓN y reiteró que, si bien rige el pedido de no dar detalles ni versiones sobre lo que le pudo pasar a su hija de 20 años, se sienten “aliviados y contentos” porque la hallaron con vida y sin lesiones ni daños psicológicos aparentes.
“Melany sigue en una situación difícil, aunque los médicos y demás profesionales que la están asistiendo afirmaron que está bien, lo que habría atravesado no fue nada bueno, por el contrario, sería traumático”.
La progenitora no quiso ahondar en detalles y descripciones. Sólo recalcó que ella sigue en Córdoba y con los efectivos de la Policía Federal Argentina pertenecientes a los equipos especiales para casos de víctimas de trata de personas. Organismo que la halló el lunes a las 14 en un departamento de la calle Manuel Belgrano 467 en Villa María, localidad a 150 kilómetros de la capital mediterránea.
En cuanto al hombre con quien fue encontrada, no se brindaron informaciones oficiales, se mantiene todo bajo estricto silencio de la investigación en el Juzgado Federal de Eldorado, a cargo de Miguel Ángel Guerrero.
Medios de comunicación de la localidad cordobesa mencionada, confiaron a este Diario que con quien estaba Melany no fue detenido, sólo demorado y dejado en libertad en cuanto brindó su versión de lo sucedido.
Melany Michelle desapareció de su hogar durante la tarde del jueves 13 de junio, abordó en Wanda un colectivo hasta Córdoba y desde allí se trasladó, aún no trascendió el medio, hasta Villa María.
Entre la noche del jueves y madrugada del viernes le envió mensajes de texto a su padre, quien recurrió a fuerzas federales en la capital de Entre Ríos, hasta donde viajó porque sospechaba que en esa zona se encontraba privada de su libertad la joven.
El sábado se activaron los protocolos ante la posibilidad de que se tratara de un caso de trata.