Tiziano está en casa, está sano y tendrá la prótesis que su mamá no podía pagar. La fe y la solidaridad movieron todas las montañas que necesitaba este bebé misionero, para llevar una vida más plena.
Inesperado lo que pasó. Cuando nos fuimos, en enero, el cáncer estaba avanzando hacia el cerebro. Los doctores me dijeron que hubo un milagro. Ellos no se lo explican, sólo hablan de un milagro, porque no tiene ni siquiera secuelas“, contó a PRIMERA EDICIÓN, todavía emocionada por la sorpresa, su mamá, Alejandra Zdanovich.
Hasta hace tan sólo unos meses, la joven, sus seres queridos y amigos impulsaban una de las campañas de ayuda con más repercusión de la provincia.
El bebé estaba a días de volver al Garrahan para seguir con los controles del cáncer que ya le habían provocado la pérdida de un ojito y habían puesto en serio riesgo el otro.
Hace algunos días, el nuevo informe médico fue contundente: Tiziano venció al cáncer. Como para coronar la inmensa felicidad de Alejandra, hace poco recibió el llamado de un donante, quien pidió reserva de su identidad y pagó por la costosa prótesis que necesitaba el niño para la operación.
Ellos habían viajado en enero y todavía estaban las lesiones en el cerebro, algo que los puso en alerta por el peligro de ramificación y también dejó latente el riesgo por posible pérdida del otro ojo.
Volver en octubre
Ambos estuvieron en la Capital del país a principios de mes para practicarle a Tiziano estudios de rigor.
“Los médicos querían una evaluación más profunda para saber si el cáncer estaba en remisión o por el contrario, avanzando, y así definir qué tratamiento podía ser el más adecuado”, explicó la chica.
“Las resonancias fueron contundentes: no tenía lesión, la que tenía en enero había desaparecido sola. Mi hijo estaba curado. Está curado”, se alegró.
“No hay nada, secuelas, tumores nuevos o algo. Se curó”, insitió.
En los últimos meses, Alejandra realizaba además otra cruzada: reunir el dinero para el implante. Tras conocerse el caso de su hijito, fueron innumerables las personas que se contactaron con ella para ver cómo podían aportar, pero como los médicos le habían recomendado operarlo a fin de año, no concretó la compra con ninguno de los que se lo habían ofrecido.
Cierto día, de la nada, un señor se puso en contacto conmigo. Es un empresario posadeño. Había tomado contacto a partir de la difusión de un video. Me pidió que la óptica facture la prótesis a su nombre y ahora ya está paga“, explicó con una sonrisa.
La cirugía para colocársela tiene fecha en el mes octubre.
“Los médicos nos dijeron que es un procedimiento tan sencillo que vamos a estar en el hospital (Garrahan) un sólo día. Se la colocan y volvemos si Dios quiere”.
Para entonces, contó la joven que espera que otras puertas se le abran a ella, conseguir trabajo y proveer un buen pasar a sus hijos, ya que además de Tiziano es mamá de una niña de tres años.