Se trata de una de las obras más esperadas por los carhuenses desde la inundación de la Villa Epecuén, ocurrida en 1985, provocada por una crecida del lago que sumergió a la ciudad completamente bajo el agua.
Aquel fenómeno medio ambiental obligó a la evacuación de casi toda la población y la ciudad perdió cientos de fuentes de trabajo. Sin embargo, la situación pudo revertirse a partir del desarrollo de la actividad turística local, convirtiendo a este destino en la Capital Provincial del Turismo Termal, sigue el comunicado de la Subsecretaría.
Además, destaca la inversión en infraestructura de más de $ 500 millones que hizo la provincia.
Entre los servicios que ofrecerá el Complejo se encuentran: el módulo formado por una gran pileta dividida en tres partes con dos laterales para entrar y permanecer de pie, flotar, y moverse; una gran pileta central que asimila a un gigantesco jacuzzi en el que las personas pueden estar sentadas o recostadas y disfrutar de los juegos de agua.
También habrá salas de descanso con reposeras, mesas y sillas; solárium; baños con duchas, lockers y vestidores; seis gabinetes para masajes, estética y fangoterapia; restaurant; servicio de confitería y buffet exclusivo para las personas que concurren al Parque Termal.