El primer pago del Sueldo Anual Complementario (SAC), más conocido como “aguinaldo”, representa un dolor de cabeza para las empresas e industrias y a veces una incertidumbre para los trabajadores.
Ya transitando el sexto mes del año las firmas deben hacer frente al compromiso según lo dispuesto por la Ley 27.073, que indica que el SAC debe ser abonado en dos cuotas: la primera con vencimiento el 30 de junio y la segunda con vencimiento en diciembre de cada año.
Sin embargo, la difícil situación económica que atraviesa el país deriva en un mercado deprimido sin posibilidad de una pronta reactivación, y esto provoca una baja rentabilidad. Ese contexto empuja a las empresas a diagramar formas de concretar el pago del aguinaldo.
En algunos casos ya comenzaron con el abono en varias cuotas; mientras en otros todavía no se anunció posible fecha de depósito y los trabajadores están en alerta.
Este es el caso del sector maderero, quizás uno de los más afectados en Misiones por la notable caída de las ventas en los últimos años. Si bien, las exportaciones mejoraron todavía no lograron equilibrar las pérdidas que se produjeron por la falta de consumo interno, según advirtieron en reiteradas ocasiones algunos referentes del sector.
El presidente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), Román Queiroz señaló a PRIMERA EDICIÓN que el medio aguinaldo “se paga normalmente”. No obstante reconoció que es prácticamente un hecho que “será un dolor de cabeza para muchísimas industrias. Pero nadie dice ‘a viva voz’ que no puede pagar porque no quieren mostrar las falencias en cuanto a sus obligaciones”.
Al mismo tiempo el titular de AMAYADAP aseguró que en las reuniones que se realizaron en el seno de la entidad maderera, “se abordó la preocupación de cómo se afrontará el pago del aguinaldo” y reveló que también “hay incertidumbre” entre los empresarios.
Por su parte, los empleados de una empresa de Alto Paraná que están en conflicto desde hace meses con una empresa privada, señalaron a este Diario que “todo es muy incierto” respecto al cobro del SAC. Relataron que “todavía no logramos salir de vacaciones, los sueldos están atrasados tres meses y ni siquiera sabemos si podremos cobrar el aguinaldo en algún momento”.
Reconocieron que “hay mucha impotencia porque no sabemos qué más hacer. Ya hicimos todas las presentaciones en las respectivas dependencias y se concretaron las reuniones correspondientes con las partes, pero los jefes siempre dicen que ‘esto es momentáneo’ y que en un ‘equis tiempo se normalizará’; sin embargo siguen pasando los meses y cada vez estamos peor”.
En este punto, los trabajadores subrayaron: “Sentimos impotencia y mucha bronca porque nos llegan las boletas de luz o de agua y no podemos pagar”. Además lamentaron que “cada vez todo es más caro”.
Según detallaron se concretaron pocos días trabajados en el último mes, por lo que estiman que cada empleado solamente recibiría entre cinco y seis mil pesos.
Una actividad en descenso
El sector de la madera y aserradero es uno de los más golpeados en la tierra colorada por la merma de las comercializaciones, lo que conlleva a la reducción de la jornada laboral y, por ende, complica la vida diaria de los trabajadores. Queiroz no es ajeno a esta situación porque además ocupa el cargo de secretario general de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA).
Desde allí reconoció que “la actividad seguirá decayendo”, sobre todo si no se reactiva el consumo interno.
En esta línea, enumeró que “entre los factores que perjudicaron al sector se encuentran las tarifas, las cuales se incrementaron en estos años. Además, hubo un importante aumento de los costos que, sumado a la caída del consumo, derivó en una pérdida de rentabilidad”.
En el Alto Paraná, donde se concentra el 70% de las fábricas madereras, varias firmas tuvieron que recurrir a las reducciones de horarios para seguir en la actividad y no tener que cerrar.
Las previsiones del sector comercial
Otra de las actividades que engloba a un importante número de trabajadores en la tierra colorada es el sector comercial. Sobre la situación salarial se expresó el secretario general del Centro de Empleados de Comercio de Posadas (CECP) y de la CGT “Andrés Guacurarí”, Benigno Gómez, quien detalló a PRIMERA EDICIÓN que “el privado por lo general recién abona posterior del mes de junio; es decir que en los primeros días del mes próximo deberían estar los depósitos del aguinaldo”. Gómez admitió que “todavía no tenemos datos, pero seguro se cumplirá” con la obligación.
El dirigente del sector deslizó que “algunas empresas pagan juntas con el sueldo, mientras que “otras optan por depositar primero el salario mensual, y luego el medio aguinaldo”. “Normalmente no tenemos quejas sobre este tema”, reconoció, sin embargo añadió que siempre están atentos a cualquier inconveniente que perjudique la retribución a los trabajadores.
Leve repunte
Con respecto al contexto general de la actividad comercial, el dirigente gremial se alegró porque hubo un pequeño incremento en la cartera laboral, sobre todo en las grandes cadenas comerciales que debieron tomar personal para cubrir puestos de trabajo.
En este sentido, remarcó que “tenemos datos que empresas del rubro mayorista y supermercados están incorporando nuevos personales. Eso significa que hay alguna reactivación muy leve, lo que es muy importante para el sector”.
También aclaró que los empresarios están buscando alternativas para no reducir la planta de personal. “Hay algunas empresas que acordaron pagar los haberes en cuotas para no aplicar despidos. Otros, en cambio, optaron por la reducción de horarios de trabajo”, manifestó. En el caso de estas firmas, Gómez informó que “el acuerdo se realizó entre el Ministerio de Trabajo y los trabajadores”.
“Algunos ya pagaron”
En tanto el presidente de la Cámara de Comercio de Posadas (CCIP), Carlos María Beigbeder, apuntó conocer casos de “algunos comercios que ya pagaron la semana pasada” el aguinaldo.
Beigbeder expresó que “en líneas generales los comerciantes están previendo el pago, aunque en ciertos casos podrían abonarlo en cuotas porque no se alcanza a cubrir con todos los gastos provisionales”. Aclaró que “todo esto depende de la economía de cada comercio, por eso no se puede generalizar”.
En cuanto al registro de ventas en la ciudad capital, el comerciante reconoció que continúan siendo bajas y responsabilizó a las pocas acciones para frenar la inflación, índice que está absorbiendo los aumentos que obtuvieron los asalariados en el 2019.
El titular de la CCIP observó que “dada la situación económica del país” la expectativa de mejorar “es baja” con respecto al segundo semestre, “la actividad comercial está difícil. Creemos que no habría cambios hasta fin de año”, admitió el comerciante.
Por último, dijo que la imaginación es una herramienta más que tienen los comerciantes para atraer clientes.