Se realizó este lunes en Posadas la audiencia pública para revisar o readecuar las tarifas de taxis y remises. En la convocatoria participaron trabajadores del volante y asociaciones de propietarios y entre los pedidos que se plantearon estuvo la necesidad de que se reajusten los valores de la bajada de bandera y la ficha en un 20% o 25%. Además, solicitaron que queden fijas las fechas en las que se realizarían dos audiencias por año, con la idea de que los montos no queden desfasados.
Hoy en día, la bajada de bandera tiene un valor de $30 y $3 la ficha por cuadra. En el caso de aprobarse el incremento del 20%, la tarifa podría irse a $36 y la ficha a $3,60.
Si bien más de 20 vecinos estaban inscriptos, sólo asistieron a la audiencia unos diez, de los cuales seis pasaron al frente.
Antes de arrancar la audiencia, el presidente de la comisión de Transporte y Tránsito, Miguel Ángel Acuña, dijo que “se está dando cumplimiento a la normativa vigente, la cual indica que se debe discutir en audiencia pública”. Indicó que “también habíamos asumido el compromiso de revisar dos veces al año la tarifa, porque antes sólo se hacía una vez”.
Sostuvo que “desde la comisión se intentará que para este jueves ya se tenga un dictamen y se resuelva esta situación dentro de este mes” y recordó que “en la audiencia pública lo único que se puede tratar o dirimir es el costo de la tarifa, pero se debe tener en cuenta que siempre surgen temas que se pueden tratar en otros expedientes”.
Por su parte, Eduardo Gauto, de Taxistas Unidos, dijo a PRIMERA EDICIÓN que “esto no lleva a romper el bolsillo de la gente, pero es necesario que se haga dicho reajuste en la tarifa”.
“Este sería el primer aumento que se haría en el año. Normalmente este tipo de suba ya la teníamos que tener en marzo, pero recién tenemos la audiencia pública; por lo tanto, esto recién se verá reflejado a mitad de julio”, señaló. Y agregó: “Pasó más de la mitad del año sin tener un nuevo cuadro tarifario y la situación es preocupante”.
En relación al precio, subrayó que “lo que tratamos de hacer es emparejar la situación, porque a pesar este 20% o 25% que se pueda lograr, todavía estamos por debajo de todos los costos de la naftas y de otros aumentos”. Sin embargo, aclaró que “es necesario que se haga este reajuste porque tenemos que comer con este trabajo”.
En cuanto a la rentabilidad del sector, el referente de Taxistas Unidos deslizó que “hemos tenido una caída como todo sector comercial, sólo que el nuestro se vio afectado porque la merma fue muy visible”.
Remarcó que para este año se estima que la inflación rondaría el 40%, pero el pedido del sector “está por debajo de ese porcentaje”. Especificó que “la idea sería que la bajada de bandera sea de $36 y la ficha $3,60”.
Planteos y confusión
Jorge Starik, de la Asociación de Propietarios de Taxis, se manifestó a su turno “contento por la participación de los concejales” pero también “sorprendido” porque al inicio del debate se dio a entender que la próxima audiencia sería después del 10 de diciembre. Esto llamó la atención de los presentes, pero luego los ediles aclararon que la próxima convocatoria se haría en noviembre.
“Habíamos pedido que la readecuación o revisión se haga en marzo, pero se atrasó”, explicó Starik y añadió que “el último retoque no se transmitió a los choferes. Este 20% sería para cubrir los costos del combustible”.
Visión de los choferes
Por su parte, Marcelo Saavedra, quien representó a los trabajadores del volante, apuntó que “se necesita una readecuación de la tarifa porque no se puede mantener el servicio, ni a nosotros mismos nos podemos mantener”.
En este caso, dijo que lo ideal sería el 25% o el 30% de aumento. “Lo que juntamos se lo lleva la estación de servicio o las empresas con los canones que nos cobran por el servicio de radio. Lamentablemente estamos muy atrás de lo que deberíamos recaudar; además, muchos no cumplimos con los propietarios por esta razón”.
Fabián Irrazábal, otro orador, deslizó que “se debe tener en cuenta que a medida que aumentan el costo de vida y los combustibles, menos son las ganancias”. Sentenció que “las readecuaciones siempre quedan por detrás de los otros aumentos” y que “tenemos el combustible más caro del país”.
Según detalló, “en Posadas hay 816 taxis y 500 remises, la mayoría con doble chofer. Hay gente que está trabajando, por eso se pide consideración con la familia que está detrás del volante”, advirtió.
En cuanto a la posibilidad de usar GLP como combustible, sentenciaron que la instalación cuesta unos 45 mil pesos, por lo que es “casi imposible cubrir el monto”.