En el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTIQ, en países de todo el mundo se vivió este viernes una jornada de festejo y reflexión con énfasis en el valor y el respeto por la diversidad. A pesar de cumplirse 50 años de las protestas en Nueva York, que originaron la visibilización de la comunidad, la discriminación de estos sectores sociales permanece presente tantas décadas después. Además de remarcar que todos los 28 de junio es una fecha para celebrar las conquistas en materia de derechos, los referentes misioneros también señalaron que es un momento para pensar qué falta aún para lograr una inclusión y vida digna para todos.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, uno de los integrantes de la Asociación Civil Colectivo 108, Nicolás Pintos, señaló que hablar de un Día del Orgullo es “un momento para conmemorar, celebrar y valorar quienes somos, lo que sentimos y a quienes amamos. Pero también debemos pensar de qué hablamos con esto del orgullo, porque el ‘pride’ en inglés dista de su significado en español que apunta a la arrogancia y aquí en cambio hablamos de un valor. Se trata también de remarcar cuál es su lado positivo y no cerrarnos en una victimización de la diversidad, desde el lugar donde sea que estemos”.
A pesar de que las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales y queers (LGBTIQ) han encontrado su espacio e incluso son más visibles en distintos ámbitos, “tenemos mucho por delante en lo que respecta a la igualdad de oportunidades, principalmente para las personas trans y el acceso a la salud integral. En este sentido, desde el Estado es necesario que se apruebe la Ley de Inclusión Laboral Trans y que el Ministerio de Salud Pública de la Provincia garantice todos los tratamientos hormonales que hoy no lo están haciendo. Por otra parte, contamos con una Ley de Educación Sexual Integral que fue aprobada hace más de 10 años y realmente no pone en marcha. Además, debemos asegurarnos que aquello que ya tenemos realmente funcione, porque existen diversas áreas de diversidad en diferentes organismos estatales que actualmente no están en funcionamiento. Es decir, todavía hay mucho por lograr”, enumeró.
En materia de la discriminación presente aún en la tierra colorada, Nicolás Pintos aseguró que “necesitamos un pare en la violencia homofóbica y machista. Es así que la discriminación la encontramos en pequeñas acciones, los llamados ‘micromachismos’, no se piensa en la posibilidad de estar en contacto con una persona que piensa y siente diferente y entramos en lo que llamamos una discriminación encubierta. Además, al ser personas bastante visibles, o que intentamos serlo, aún cuesta mucho salir de la heteronormatividad y de este mundo binario, donde todo es pensado sólo en términos del rosa y el celeste”.
Sobre los testimonios que llegan a esta Asociación que trata la diversidad, indicó que “unas personas trans de nuestra organización fueron hace poco a pedir un turno en un organismo para ser atendidas y sucedió que les respondieron que sólo atendían a dos trans por día. Cuando lo decimos de esta forma podemos creer que es por cuestiones organizativas pero si lo ponemos en otros términos, nos hacen entender que la discriminación está permanentemente presente hacia la comunidad LGBT”.
No obstante no todo está perdido: “Hemos avanzado muchísimo en algunas cosas. Hace cuarenta años atrás las personas de la diversidad sexual, eran apresadas y segregadas desde los distintos espacios. Ahora podemos salir y hablar en la vía pública y en ese sentido hubo un avance. En esto me refiero no sólo a los derechos conquistados sino a los aspectos relacionados con la sexualidad que han cobrado relevancia”, explicó Nicolás Pintos.
En cuanto a las pequeñas conquistas, remarcó que “de a poco fuimos entendiendo como sociedad que tenemos derechos vinculados a quienes somos como personas y en Argentina tenemos toda una historia de lucha por el acceso a la identidad. Es así que vamos accediendo a aquellos espacios negados históricamente en los tiempos donde las personas LGBTIQ no tuvieron la oportunidad de liderar reclamos y liberar sus deseos. Hemos llegado al punto de incluso estar al frente de espacios dentro del Estado, cosa que debe hacernos sentir más que orgullosos”.
La diversidad presente
Nicolás Pintos señaló que “debemos pensar que en nuestras familias y lugares de trabajo, la diversidad es algo permanente y cotidiano; sólo que no estamos formados para abrazar la diversidad en las personas”.
Un momento histórico
Se cumplieron 50 años de los disturbios en el bar Stonewall, en Nueva York, donde un grupo de personas LGBTIQ se enfrentó a la represión policial en 1969.