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Evangelizar a través de la comunicación. Es la tarea que desarrolla en Angola Alan Solís, un posadeño que llegó a África a mediados de abril de 2017. Se estableció en la provincia de Moxico, al este de Angola, que limita con Zambia y la República Democrática del Congo. Enseguida y por el lapso de un año, fue a trabajar como misionero al municipio de Lumeje Cameia. Allí estuvo junto a los jóvenes, evangelizando por las aldeas y también haciendo teatro, como una manera de llegar a las zonas periféricas del municipio. También formó a jóvenes en el catecismo. “El trabajo de evangelización que realizábamos con los jóvenes era casa por casa, llevando el Evangelio, el anuncio de la Buena Nueva, de un Cristo vivo que nos ama y que nos espera con los brazos abiertos, siempre”, confió.
El trabajo que efectuó en una primera instancia fue el montaje de la Radio Ecclesia Lwena (89.3 FM), que es la emisora católica de Angola, desde donde ya se emiten algunos programas. Implicó comenzar por la parte del transmisor, reparar antenas dipolo, hasta las salas técnicas de locución.
En esta segunda parte trabajan en el estudio de TV y estudio de grabación de audio. “Ahora sólo estamos esperando algunos equipamientos para poder ponerlo en funcionamiento”, dijo.
Mientras cumplían con sus obligaciones, por la tarde, asistían a un curso de formación básica de la comunicación sobre radio, TV, reportero gráfico y periodismo.
Actualmente proyectan con el obispo Jesús Tirso Blanco, de la Diócesis de Luena, expandir la radio a los municipios y montar repetidoras para que la evangelización y la información puedan llegar a las zonas rurales. Antes de Radio Ecclesia “sólo había una emisora que era del Gobierno y la información era muy poca. Lo inmediato es llevar la radio a sitios donde no hay diarios, TV, y otros medios de comunicación. Otras de las cosas en las que trabajamos es un portal online, para noticias y canal virtual para videos, y un sistema podcast para poder subir programas de radio en vivo en la web. Avanzamos con paciencia ya que Internet es costoso y muy lento. Pienso que la conexión va a mejorar. Todo esto acá en Moxico es muy nuevo”, sostuvo.
“Sólo Dios sabe cuando toca tu corazón para ir a evangelizar, uno no puede entender, sólo Él te guía y te lleva donde te precisa”, confió al contar sobre su experiencia.
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Comentó que es misionero laico desde hace más de catorce años junto al grupo de la parroquia del Inmaculado Corazón de María, de Villa Cabello y “misioné mucho por la provincia, por Corrientes, Chaco, Paraguay. Uno siempre tiene esas ganas de ir más allá de las fronteras y salir un poco de su cultura y tradición. Como decía San Arnoldo Janssen, ‘preciosa es la vida entregada por la misión’, y la verdad que servir es felicidad lo que siento desde que hago esto”.
Al referirse a las costumbres, sostuvo que “uno está tan lejos que debe aculturizarse a sus tradiciones, a sus comidas, lenguas, vestimenta. Sin embargo la creencia y la fe es la que traje de Argentina, creo en la Iglesia católica y en que Cristo Jesús es nuestro salvador. Pienso que sigo igual, mi cultura y costumbre es imposible de perder ya está en uno, sólo que uno acá debe respetar las tradiciones. Angola me hizo más humanitario y me enseñó a tener paciencia, a no pensar en los proyectos de manera acelerada”.
De Misiones extraña los amigos, la familia, algunas comidas, el asado, las empanadas, el mate, el buen vino tinto, tal vez el clima, ver los partidos de River Plate, los recitales en vivo porque en la tierra colorada quedaron muchos de sus amigos que son músicos. También ir al teatro a ver una obra porque “aquí eso es muy escaso, rara vez hay un acontecimiento de esa naturaleza”.
Al hablar de la realidad de Angola, reflexionó que “la pobreza existe en todas partes, solamente que aquí, en África, se refleja un poco más. La pobreza, a mi entender, existe también por la falta del compartir y tener misericordia con el otro. Angola es un país rico en recursos naturales. El problema es que el Gobierno de turno permanece por más de 45 años. Pasaron por la guerra de la independencia con los portugueses y después otro conflicto más entre dos partidos políticos (el MPLA y el partido Unita), que fue lo que empobreció al país”.
Explicó que la pobreza “que se puede observar aquí no es sólo gente de bajos recursos. La pobreza que se ve en las calles es falta de empleo para la juventud, faltan buenas políticas para una buena educación, mejorar la salud, mejorar las condiciones sociales de los angoleños, mejorar salarios, y por sobre todo estabilizar la economía. Faltan industrias, empresas que puedan invertir dinero para generar fuentes de trabajo”.
A las personas que dicen que no tienen nada “les diría que el decir NO en su pensamiento, ya han perdido la batalla, y el nada lo va a devorar y lo hará tener pensamientos negativos. Les digo que entreguen sus necesidades, sus problemas a Cristo Jesús, que no luchen solos. Dejen que Dios luche por ustedes, recen, crean y tengan fe en Dios, que él va a solucionar los problemas. Pero no quiere decir que Dios hará todo. De ninguna manera. Él les dará las armas y fuentes para luchar juntos, abriéndoles las puertas para mejorar su vida. Con esto me estoy refiriendo a que luchar es procurar hacer algo para poder trabajar. El Señor Jesús es Misericordioso y ayuda a todos, él te dará el 50% y el otro 50% es tu esfuerzo y lucha”.
Y a los que tienen pero se quejan igual porque no les alcanza, “les digo que cuando tienen, sepan administrar, para aquel día que puedan precisar. No es gastarse todo hoy y dejar nada para mañana, la clave es saber administrar. Y que la vida en sí, es luchar todos los días y trabajar. Estamos viviendo tiempos de crisis políticas como económicas, no es momento de grandes gastos”.