En la costanera de Posadas, el jueves 18 a partir desde las 9 hasta las 20, se vivirá una jornada a pura solidaridad, con caburé y chocolate para los más chicos y la gente en general que quiera acercarse a colaborar por un bien común: ayudar a los más necesitados.
“Un caburé por un abrigo”, surgió en el año 2018 de la mano de Arnaldo Fernández, quien habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y contó que la iniciativa surgió en una mesa familiar. “Viendo las noticias observé a mucha gente que no tiene para comer, que necesitan abrigo y ropa. Les comenté a mis padres de hacer una colecta y ahí surgió”.
Más allá de ser una actividad familiar, entre Arnaldo y su padre, que llevan más de 14 años vendiendo caburé, invitaron a sumarse. “Vamos a estar todo el día. A medida que se va acercando la gente vamos sabiendo cuanta masa vamos a preparar. 90 kilos de masa más o menos necesitaríamos, saldrían 1000 o 1500 caburés”, explicó. “El año pasado estábamos casi todos los ‘cabureceros’ de la costanera y este año vamos a estar mi viejo y yo. Se pueden sumar los que puedan colaborar”, agregó.
Recordando el inicio de la primera edición de esta colecta, que fue donado a los más carenciados del barrio Néstor Kirchner, Fernández comentó que “el año pasado muchísima gente colaboró. Me acuerdo que tuvimos un cuarto con más de 40 bolsas de residuos grandes con ropa, zapatillas y más cosas”.
Los insumos para hacer el caburé con esta economía es costoso. Sin embargo, Arnaldo y su padre lo hacen desde el sudor y de corazón. “Yo con mi viejo nos sentimos orgullosos de lo que hacemos”, expresó.
El 18 de julio, el día de la entrega de lo recaudado a las personas y los barrios más necesitados servirán chocolate caliente acompañando al caburé. “Nos gustaría que si pueden colaborar con un pelotero, ollas para hacer chocolate, porque nosotros hacemos chocolate y caburé, y le damos a los chicos el día que se entrega la ropa”, pidió.
En la costanera, muchas veces la gente hace colas para comprar el clásico caburé. “Se vende bien. Es una comida muy rica y calentita, a la gente le atrae mucho. Lo vendemos a 40 pesos. La gente no se conforma con uno, siempre pide más”, cerró entre risas.