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Se concretó la primera actividad definida por el Comité Técnico Sanitario para la Yerba Mate e incluida en el Proyecto de Capacitación y Monitoreo del “Mal de la Tela”. Así, un total de 98 personas, la mayoría técnicos, aprendieron sobre la sintomatología de la enfermedad y sobre el uso del sistema de vigilancia epidemiológica del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), pasos previos para el trabajo de relevamiento en plantaciones que se hará en toda la zona yerbatera (Misiones y norte de Corrientes).
Con financiamiento del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Escuela Agrotécnica de Eldorado, ambas de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), y becarios del INYM, se encuentran en etapa de capacitación, con técnicos del SENASA, para la detección temprana del “Mal de la Tela” en las plantaciones de yerba mate, tarea que abarcará la confección de un mapa que mostrará la distribución de la enfermedad y servirá de base para actuar, junto a otras líneas en marcha.
El Comité Técnico Sanitario para la Yerba Mate está integrado por representantes del SENASA, la UNaM, el INYM, el Ministerio de Ecología de Misiones, y el INTA; y es coordinado por el director de ésta última institución, ingeniero Octavio Ingaramo. El tema prioritario es el “Mal de la Tela”, pero el objetivo es abarcar todo lo relacionado a la salud de las plantas.
En tanto se aguardan los resultados de muestras de hojas y ramas afectadas por el “Mal de la Tela” y enviadas por el INYM a cinco laboratorios diferentes del país, y el avance de la investigación científica: “Detección temprana de los agentes fúngicos causales de la enfermedad apical descendente”, también financiada por esta entidad.
Al respecto la técnica Delia Dummel enfatizó sobre la necesidad de aplicar el manejo integrado de plagas para cuidar los yerbales en forma eficaz, económica y con el menor impacto posible. El manejo integrado “implica un conjunto de tareas culturales, biológicas y químicas que se complementan para mantener las enfermedades a niveles inferiores a las que causan un daño económico al cultivo”, explicó la profesional del INTA.
“Una de ellas es la prevención, y para ello se recomienda manejo de planta, poda, aireación, fertilización y monitoreo, o sea recorrer la zona, ver cómo está el lote, ver si las prácticas culturales que nosotros aplicamos tienen efecto y en el caso de que se detecte alguna enfermedad, solicitar asesoramiento técnico sobre poda sanitaria o uso de algún controlador biológico, un bioinsumo, un producto que sea inocuo”, dijo.
Señaló que “las principales enfermedades que estamos teniendo en yerba mate son la defoliación o caída de hoja, y el Mal de la Tela; las dos impactan en el rendimiento, y la diferencia que hay entre las dos es que en la defoliación se pierde el rendimiento pero la planta sigue intacta, y con el Mal de la Tela, si no es manejado a tiempo, puede morir la planta”. Sobre en qué lugares de la zona productora se manifiestan, indicó que “la defoliación está distribuida en casi toda la zona y el Mal de la Tela está más concentrado en la zona norte de Misiones, con algunos focos en localidades del centro”.
Para combatir el “Mal de la Tela” “hay que entrar en forma continua al lote, hacer un seguimiento, y una vez que empezamos a localizar ramas afectadas, cortar y cargar en una bolsa, luego quemar para evitar que se contaminen más plantas, ya que el hongo se pasa de una rama a la otra, o sea pueden pasar de una planta enferma a una sana”.