Desde la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) indicaron que se realizan permanentes campañas de concientización para que los tareferos conozcan los riesgos de exponerse a los trabajos en negro.
Sobre la opinión de algunos productores indicando que escasea la mano de obra, Carmelo Rojas, secretario general de UATRE, expresó que el tema es complejo y que hay varios factores que generan esa situación. “Hay productores que no consiguen tareferos o contratistas porque pagan valores muy alejados de los que se acuerdan. También es cierto que hay, efectivamente, trabajadores que tienen planes y piden por favor que no se los registren, en ese caso son los empleadores que están expuestos, pero también es un riesgo para el trabajador en caso de un accidente o incidente. Sigue habiendo trabajo en negro sin razón de ser, si no se registra, el más expuesto es el trabajador y su familia” subrayó.
Según el dirigente, la tarea de concientización para los trabajadores rurales es permanente. “Les decimos que si pasa algo, el plan no les va a salvar la vida, mejorar la situación, resolver el problema. Además el empleador que lo utiliza está poniendo en riesgo su capital contratando en negro, también es real que no se pagan los precios fijados. Creo que se debería perfeccionar con altas y bajas, para aquellas familias más vulnerables. Hay cuestiones que dependen de decisiones políticas. Retomar el plan cuando termine la zafra, los gobernantes deberían analizar, encontrar la forma de establecer ese mecanismo, evitaríamos un montón de riesgos para el trabajador”, opinó Rojas.
En otro orden señaló que el avance tecnológico es real, aunque hay tareas que serán irremplazables, es preocupante porque el tarefero real, aquel que vive solo de la tarefa “es el que va a perder”.
También, Rojas insistió sobre los controles que no se realizan, y manifestó que por eso no se cumplen los derechos del trabajador.
“La fiscalización es necesaria, se van perfeccionando mecanismos para evitar controles, en otras provincias vemos mayor acompañamiento del estado con el gremio cuando lo necesita, lamentablemente en nuestra provincia no tenemos esa respuesta”, remarcó y agregó que todos conocen la situación tal cual es.
“Se conocen todas las vías de traslados, las vías de escapes de cada localidad para evitar controles, que salen sábados o domingo para evitarlos. Si se usan, vamos a reducir el trabajo infantil, el trabajo en negro, lamentablemente no encontramos eco para estos pedidos y los propios tareferos se prestan a mantener esa irregularidad. Las denuncias están a la orden del día, pero no se toman medidas concretas para reducirlas”, destacó.
Por otra parte, Rojas afirmó que la zafra en el año en curso inició con buen precio. “Si bien no resuelve la situación de los trabajadores, tenemos un 40% de aumento en relación a cómo terminó la zafra anterior. A partir del 1° de abril empezamos con 2.208 pesos la tonelada, una segunda etapa de 2.370 y finalmente 2.500” sostuvo.