A partir del 1º de julio, Montecarlo se convirtió en uno más de los muchos de la provincia que, con conciencia ambiental, aplican la prohibición del uso de bolsas plásticas tipo “camiseta” en comercios. Tras agotar todas las instancias tanto de información como de adaptación paulatina a la norma, el lunes quedó implementada plenamente en todo el ámbito de la ciudad la Ordenanza 54/18.
La normativa prohíbe el uso de las bolsas de plástico tipo “camiseta”, pero no así las de tipo “bobina”, que se seguirán usando en el fraccionamiento de productos comestibles.
El trabajo comenzó durante el año pasado, propiciado por el Concejo Deliberante local. La edil Graciela Oliveira, vicepresidente del cuerpo, explicó a PRIMERA EDICIÓN cómo fue el proceso hasta lograr este objetivo: “Se logró en conjunto con los vecinos, la Cámara de Comercio y el Poder Ejecutivo, porque entendimos que para que la ordenanza tenga el efecto deseado, debíamos tener primero una conciencia de cambiar esta cuestión cultural, con el ánimo de proteger el medio ambiente”, reconoció.
Según ella, “la medida fue muy bien recibida en la comunidad y esto tiene que ver con el cambio de conciencia, de querer modificar las costumbres que dañan el planeta. No es todo lo que se puede hacer, por supuesto queda mucho trabajo, pero hemos logrado un gran paso”.
La normativa tuvo varias instancias que fueron ya agotadas: en principio se fijó un tiempo para la información de la comunidad, luego otro en el que se limitó el número de bolsas por consumidor, luego se cobró un dinero extra por las bolsas, para finalmente llegar al objetivo: la prohibición total, que quedó efectiva a partir del pasado lunes.
Otras localidades
En otras localidades misioneras también están vigentes -en distintos grados y etapas del proceso- prohibiciones del uso de bolsas plásticas, como Gobernador Roca, Puerto Rico, Oberá, Puerto Iguazú y San Vicente.
En este último caso, donde la iniciativa fue de la Cámara de Comercio local, desde el 1 de mayo está en vigencia la Ordenanza 58/18 que establece el uso de bolsas biodegradables o de material reciclado en los negocios sanvicentinos.
Lentamente los comercios van modificando su forma de trabajar con este tipo de material y por ahora cobran el costo de las bolsas a sus clientes, pero no hay una campaña de concientización en la población y esto relentiza los tiempos de aplicación de la norma.
La Cámara de Comercio, Industria y Turismo de San Vicente fue la que impulsó la erradicación del uso de bolsas de polietileno tipo “camisetas”.
La campaña se inició a mediados de 2018 con el slogan “Eco Solidaria, Naturaleza te Ama” y la intención era que a partir del 1 de enero de este año se utilice “cero” bolsas de polietileno, pero no tuvo el apoyo del Municipio y fueron pocos los negocios que adhirieron.
A cambio, el Concejo Deliberante aprobó la Ordenanza 58/18 que prohíbe las bolsas no biodegradables e insta a su reemplazo por biodegradables o de material reciclado.
Con poca publicidad e información, la norma entró en vigencia y los locales más grandes están implementando el uso de bolsas amigables con el ambiente, aunque en general, por ahora, la disminución del uso de bolsas de polietileno no bajó mucho y se siguen usando, aunque cobrando por ellas a los clientes.