La Justicia Federal rosarina condenó a cuatro integrantes de una familia a penas de entre 4 y 9 años de prisión como coautores de la captación, bajo el ardid de conseguirle un trabajo, de una ciudadana paraguaya radicada en Posadas para su explotación sexual en un burdel de la ciudad bonaerense de San Nicolás.
El prostíbulo en el que la mujer era sometida está ubicado a diez cuadras del Santuario a la Virgen del Rosario de San Nicolás. La víctima declaró desde el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas por teleconferencia y reafirmó su denuncia, que desde que cayó en manos de los condenados fue privada de su libertad y obligada a realizar “entre 20 o 25 pases por noches de más trabajo”.
El Tribunal Oral Federal 3 de Rosario, conformado de manera unipersonal por el juez Mario Jorge Gambacorta, condenó el viernes 5 de julio a los cuatro encartados al considerarlos responsables del delito de “trata de personas con fines de explotación sexual agravado” y, a su vez, dispuso el decomiso del dinero secuestrado en el allanamiento, que será otorgado a la víctima en carácter de resarcimiento económico. Por parte del Ministerio Público intervino Federico Reynares Solari, titular de la Fiscalía 3, quien en la instancia de alegatos había requerido penas superiores, de hasta doce años de prisión.
Las mayores condenas recayeron en Yolanda Amalia Martínez (nueve años y seis meses) y Mario Delgado (ocho años), quienes fueron considerados autora y partícipe necesario, respectivamente, del delito de trata de personas con fines de explotación sexual, agravado por haber mediado engaño, abuso de la situación de vulnerabilidad y haber participado en el hecho tres o más personas, habiéndose consumado la explotación de la víctima.
En tanto, también fueron condenados por el mismo delito Marlene Ayala (cuatro años) y Mario Martín Delgado (cuatro años), ambos en calidad de partícipes necesarios.
El veredicto postergó una decisión respecto al decomiso del inmueble de San Nicolás donde se materializó la explotación -medida requerida por la Fiscalía General- al considerar que no se encuentra acreditada hasta el momento la titularidad de dicho bien por parte de los acusados.
“La India”, regente
Calle América al 300, entre Olleros y Chacabuco, es considerada por los nicoleños como una cuadra “caliente”. Durante 2017, entre septiembre y noviembre, efectivos de la Prefectura Naval Argentina allanaron un comercio dedicado al rubro bar pool ubicado en América al 365, zona instalada en el inconsciente colectivo de los lugareños como un punto donde mujeres de distintas edades ofrecen sexo por dinero. El punto puesto bajo la lupa, según consignaron medios nicoleños hace dos años, era regenteado por una mujer apodada “La India”, Yolanda Martínez.
La víctima, A.E.P.C., prestó declaración por videoconferencia desde la sala de audiencias del Tribunal Federal de Posadas de calle Félix de Azara casi Catamarca, y allí confirmó todo lo dicho en la etapa de instrucción. Relató el momento de la captación por parte de Martínez y Martín Delgado, quienes le efectuaron una oferta de trabajo en San Nicolás, el posterior traslado desde Posadas en un ómnibus abonado por los imputados y el cautiverio en el inmueble de esta última localidad, donde no se le permitía salir bajo el argumento de que “se llevaría a los clientes”.
También describió cómo los acusados se quedaban con la mitad de lo recaudado. Puso como desgarrador ejemplo la oportunidad en que estuvo internada por un problema de salud, ocasión en que Martínez le prestó dinero que luego tuvo que devolver por “no haber trabajado”. Además, ratificó que “debía realizar entre 20 y 25 pases diarios”, que la despertaban a cualquier hora en caso de que llegaran “clientes” y que le retenían el dinero en concepto de alimentos y demás gastos.
A.E.P.C. dijo que quien manejaba su dinero era Yolanda y le retenía el 50 por ciento de lo que recaudaba para pagar por su estadía. Además, Mario le “cobraba 80 pesos por la comida”.
También contó que no la dejaban circular sola bajo la excusa que se llevaría los clientes que atendía; que compartió sus días con al menos tres mujeres más, al menos una de ellas posadeña; y que si estaba durmiendo y llegaban clientes, debía levantarse y atenderlos, todo bajo la atenta mirada de Yolanda, encargada de controlar el tiempo de los “pases”.
Sostuvo que pudo viajar nuevamente a Posadas, llevada y traída por Martín Delgado y su novia, Marlene, pero los gastos le fueron descontados de sus pases. Y que decidió entablar una relación con un sobrino de Yolanda para mejorar las condiciones de privación extremas.
Aclaró que siempre que se movía fuera del radio del burdel de calle América lo hacia acompañada por Yolanda, “La India”.
En el fallo condenatorio, el juez Gambacorta resolvió que “A.E.P.C.” y “C.V.Z.”, otra de las víctimas, fueran mencionadas sólo por las iniciales de sus nombres y apellidos. También ordenó el decomiso de “82.500 pesos secuestrados en el allanamiento efectuado el viernes 1 de noviembre de 2017 al ser allanado el burdel” y que “ese dinero sea entregado a A.E.P.C., en carácter de resarcimiento económico por los padecimientos sufridos con motivo de los hechos juzgados”, tal lo requerido por el fiscal.