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Nuevamente un paro de colectivos, por conflicto salarial, golpea de lleno a miles de usuarios de toda la provincia que se encuentran abandonados, en el medio de una intensa disputa entre las empresas y el gremio, sin la posibilidad de contar con el servicio vital para la movilidad.
Esto se debe a que este jueves la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó el paro total de actividades por 24 horas, que se concreta hoy, y podría extenderse durante el fin de semana o repetirse la semana próxima.
Luego de la reunión realizada en la secretaría de Transporte de la Nación entre las partes involucradas en el conflicto, mediante un comunicado, desde el Consejo Directivo nacional de la UTA remarcaron que nuevamente resolvieron tomar la medida de fuerza debido a que “fracasó la instancia de negociaciones por la falta de diálogo que sostienen tanto los representantes de las empresas de transporte de colectivos como las autoridades”.
De esa manera se dispuso interrumpir los servicios de corta y media distancia que cubre el gremio, en todo el país con excepción de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). La medida de fuerza tiene como objetivo central exigir que el acuerdo salarial conseguido en esos dos distritos se replique en el resto del territorio nacional.
Así, el gremio de los choferes pretende el mismo acuerdo salarial que sus pares del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba): 20% de incremento a partir de junio y un pago de 16 mil pesos en tres cuotas, ocho mil pesos por cobrar el 20 de julio; cuatro mil pesos, el 4 de agosto, y cuatro mil pesos en septiembre. El acuerdo es por tres meses.
Por su parte, la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) sostiene que no hay fondos disponibles para pagar los aumentos, y por ello reclaman más subsidios.
Los empresarios sostienen que, para pagar el aumento pretendido por los choferes, hay dos opciones: aumentar más los boletos o lograr más subsidios.
Justamente, por el tema de los subsidios, se esperaba que concurrieran a la última reunión funcionarios nacionales y provinciales, pero no asistieron a la audiencia.
Ante esto, desde UTA remarcaron: “Se anticipa además que en caso de producirse una nueva interrupción de las negociaciones, si es que los empresarios y las autoridades persisten con su actitud y nuevamente frustran el diálogo previsto para el encuentro del próximo miércoles 17, se adoptarán medidas de fuerza mucho más graves”.
“Los trabajadores estamos atravesando una situación crítica, y no podemos permitir que se siga ignorando este reclamo de reconstitución salarial absolutamente justo, por lo cual volvemos a hacer responsables de esta situación al sector empresario y a las autoridades nacionales y provinciales”, añadieron desde el gremio.
Inconvenientes y críticas
El nuevo paro ocasiona graves inconvenientes para una gran porción de la población, considerando además que la mayoría de los usuarios habituales del servicio pertenecen a la clase trabajadora que debe movilizarse por sus obligaciones laborales.
Esto se suma a los reiterados cuestionamientos que hacen oír los pasajeros ante un apuntado servicio, por la deficiente calidad prestada, viajes congestionados, unidades en mal estado, modificaciones aleatorias de líneas, cambios de recorrido sin previo aviso, ausencia de colectivos en determinados barrios que poseen una gran cantidad de habitantes, y principalmente por un encarecido precio que no encuentra techo para sus repetidos aumentos.