La Escuela N° 479 “Ángel Gallardo” de esta localidad, alberga un “Sendero de Interpretación Ambiental” para el desarrollo de interpretación ambiental y el trabajo pedagógico. Este establecimiento, enclavado en el medio de la colonia Guiray, trabaja con los alumnos en el cuidado del medioambiente. El sendero es parte de esa práctica. Además, hace más de quince años que no se quema basura en la institución escolar.
La Escuela N° 479 se caracteriza por la dedicación al cuidado del medioambiente. Está enclavada en una zona rural y es de las primeras poblaciones que se radicaron en el municipio Capital Nacional de la Madera: colonia Guiray. Hace diez años que tienen un “sendero de interpretación ambiental” para enseñar a sus alumnos el valor del cuidado del medioambiente.
También sus directivos y docentes tomaron la posta de no quemar más basuras en el predio. Hace más de quince años que se dejó de lado esta práctica y los residuos biodegradables van a parar en torno de los árboles, mientras que los plásticos y otros residuos son almacenados y luego reutilizados.
Su actual director, Jorge González, contó sobre la importancia que tiene que el alumno aprenda el cuidado del medioambiente con la aplicación del sendero. “El sendero tiene como objetivo que los alumnos desarrollen la interpretación ambiental. Que vayan estudiando los recursos propios del medioambiente. Para desarrollarlo en los estudios o bien darle a conocer a su comunidad y su entorno familiar. Es una actividad pedagógica”, comentó.
El Sendero de Interpretación Ambiental de la Escuela N° 479 se llama “Guiray Tape” y tiene una distancia de 600 metros y está en la chacra de un vecino que presta el espacio para el estudio de los chicos. “El sendero se llama Guiray Tape y está en la propiedad de un vecino que cede el terreno para fines educativos. El vecino fue alumno de esta escuela y conoce el trabajo que hacemos por el cuidado del medioambiente tanto con los alumnos de la escuela primaria y como de la UGL. Nace en el predio de la escuela y recorre 600 metros a lo largo de los cuales pueden apreciar una amplia variedad de especies arbóreas y, aveces, animales”, confió el director.
González resaltó la importancia de enseñarle sobre el medio donde vive el alumno. “Es un proyecto que viene de años anteriores, más de diez años, y tiene como finalidad darle valor a un curso áulico que nos permita desarrollar íntegramente las actividades de interpretación ambiental, y del medio donde vive el chico. El alumno de esta escuela es de la chacra, hijo de colonos, y es importante que vea el ambiente desde el lado de la naturaleza”.
“Las actividades en el sendero de interpretación se desarrollan durante los meses de invierno (mayo a septiembre) o más frío. Como el sendero tiene una longitud de 600 metros y la mayor parte del recorrido es por el monte, se pasa por capueras y plantaciones de yerba mate y otros cultivos, puede haber peligro con las víboras y otros insectos. En los meses de frío las serpientes e insectos invernan y no salen o por lo menos no se los ve con mucha frecuencia. En cambio, en los meses de calor hay que tener mucho cuidado. Es por eso que no cumplimos el cometido durante los meses más fríos”, reconoció Jorge González.
Siete paradores
El Director de la Escuela N°479 también explico cuál es la finalidad de esta actividad. “Las actividades complementarias y de interpretación se hacen durante todo el ciclo lectivo. El recorrido utilizado es de 600 metros y hay siete paradores en los que se brindan las charlas y se hace una disertación sobre las especies animales y vegetales que podemos encontrar en la Selva Misionera o Paranaense.
Las especies vegetales que podemos encontrar en el sendero son eucaliptos, que son una especie implantada, yerba mate, cañafístola, canela viado, guayubira, alecrín, cancorosa, guatambu, palo borracho, ceibo misionero, María Preta, loro negro, el palo amargo. En el caso de los animales que se pueden ver son aves de la zona. En todos los casos se le da una charla y luego se les pide que hagan trabajos de investigación sobre las especies que se encuentran y la importancia para ellos que es mantener el ecosistema autóctono de nuestra provincia. También la relación que hay entre el monte y las chacras” finalizó.