
La zona del Alto Uruguay vivió como el cumplimiento de un sueño el comienzo de clases, en abril, en su Universidad Nacional (UNAU) con 711 alumnos inscriptos que finalizó su primer cuatrimestre en las cuatro carreras con las que abrió sus puertas, las licenciaturas en Kinesiología y Fisiatría y Administración de Negocios, y las tecnicaturas en Instrumentación Quirúrgica y Desarrollo Agropecuario, en un espacio con la mirada de docentes y directivos puesta en el acompañamiento a cada estudiante.
En este contexto, el rector organizador de la Universidad Nacional del Alto Uruguay, Magno Ibáñez, aclaró que como la casa de estudios tuvo su puesta en marcha por el Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología a fines de enero, durante febrero y marzo se llevó a cabo el curso de nivelación, por tanto las clases comenzaron en abril, sin embargo los programas están al día, pues aquí el dictado de cátedras se extendió hasta el pasado viernes 12.
Es que, obviamente, como en todo inicio, todo debe ordenarse y, como la matrícula así lo permite, el equipo docente lleva adelante un acompañamiento prácticamente personalizado, “con docentes dando apoyo, tratamos de averiguar uno por uno a ver qué pasa, qué falta, brindamos apoyo en becas económicas, de alimento (almuerzo), estamos estudiando el tema de albergues, todas las posibilidades, inclusive cuando alguno se enferma los acompañamos al hospital o centro asistencial, si tiene algún problema familiar, de forma tal de coordinar para que sean atendidos”, describió Ibáñez.
El bienestar del plantel docente también está bajo la lupa del cuerpo directivo que, por ejemplo, reconoce a quienes viajan desde Posadas, Jardín América, Eldorado y está atento a asegurar un ingreso económico en consonancia, por lo que se tramitaron los concursos necesarios.
“Estamos como organizadores de la universidad y viene la normalización, realizar la asamblea universitaria con un mínimo de docentes, administrativos y estudiantes que tienen que votar, entonces allí se elige rector, vicerrector y consejo superior, y eso consideramos que va a ocurrir en agosto, con lo que estamos bastante avanzados, estamos cumpliendo las fechas salvo algunas cuestiones, principalmente por cuestiones de traslado, ya que los jurados son de la UBA, de la UNNE, lleva un procedimiento bastante complejo el llamado a concurso porque se tiene que regir por una resolución que tiene un reglamento estricto, tratamos de ser lo más transparentes, neutros posible”, recordó.
Vida universitaria
Sabido es que para los estudiantes el pasaje del secundario a la universidad no es sencillo, en la UNAU el primer año tiene una cuota extra de atención, aunque aquí el ritmo es aún “más exigente, más intenso, más continuo que el de otras universidades, de lunes a viernes tienen que estar estudiando, a veces el mismo docente universitario da apoyo, se queda el tiempo que sea necesario, entendemos que todo estudiante tiene su vida diferente y el apoyo para el bienestar estudiantil es muy importante”, sostuvo el rector y adelantó que “ahora les vamos a dar la posibilidad de contar con actividades deportivas, así que empezamos con campeonatos de fútbol, vóley, básquet, se están armando los equipos y prontamente van a participar también en los torneos universitarios nacionales”.
Ibáñez subrayó que “desde Nación nos envían los recursos necesarios para que podamos hacer todo esto, pero entendemos que es muy necesario” y será parte de una segunda etapa, la construcción de la casa propia. Es que por el momento la casa de estudios está funcionando en distintos espacios, tanto alquilados, como cedidos a préstamo. La primera etapa, ya iniciada, se centró en la licitación de la misma.
Desde el Gobierno nacional llegarán también los fondos “para cubrir los gastos de docentes, aportes y costos adicionales y de todo ello hay que hacer proyecciones, porque este año tenemos primer año, el año que viene será primero y segundo, así que estamos elaborando el presupuesto 2020, no tuvimos problemas en las transferencias, no sólo en giros de fondos sino en todo lo que significa el apoyo para lo que hace a la organización universitaria a través de la Secretaría de Políticas Universitarias y la Dirección de Gestión y Fiscalización del Ministerio de Educación de la Nación, también de la Comisión de Evaluación Universitaria, que nos apoyaron mucho porque estamos aprendiendo todo, pocos tuvieron oportunidad de comenzar una universidad, organizarla, tener alumnos, llevarla adelante, soy docente hace más de treinta años pero ya tenía todo hecho, iba al aula y daba la clase, terminaba y me iba, acá hay que prever todo”, mencionó Ibáñez.
Además, refirió que se firmaron convenios con la UBA, la UNNE y la universidades de Brasil.
“Vamos a seguir necesitando de la gente que nos ayuda, estamos en íntimo contacto con los funcionarios, el intendente, el Concejo Deliberante, informamos de los avances y pedimos colaboración, estamos dando clases en un gran salón que está en el Jardín Botánico, otro en la sede del municipio, el INTA nos facilita un aula, estamos pidiendo colaboración y San Vicente colabora, esta universidad existe porque la gente de aquí hizo el esfuerzo, puso el hombro, trabajó, reclamó, gestionó, nosotros estamos transitoriamente en esta gestión de avanzar en lo académico pero si alguien se merece el galardón es la gente de San Vicente”, remarcó el rector.
E hizo hincapié en el “importante apoyo y hermanamiento que tenemos con la UNaM, nos ceden dos aulas y capacitan a la gente de nuestra Universidad”.
“Tal vez no estamos valorando lo que representa una nueva universidad nacional, con fondos de la Nación, va a permitir el desarrollo no sólo de San Vicente o del Alto Uruguay, sino de toda la provincia y países vecinos”, finalizó.