Los trabajadores de la Cooperativa Citrícola Agroindustrial de Misiones (CCAM) no salieron conformes este jueves de la reunión en el Ministerio de Trabajo de la provincia, sin embargo confirmaron que aceptaron la conciliación obligatoria y ya regresaron a sus habituales actividades.
La “tregua legal” dictada por el organismo provincial será por 20 días hábiles. Aunque los cooperativistas y los empleados de la planta volverán a verse las caras el miércoles de la semana próxima, también en la sede ministerial.
La conciliación obligatoria llegó después de un compromiso de pago por parte de los directivos de la CCAM, quienes prometieron abonar las quincenas de junio a aquellos empleados que cumplen dicho régimen. Asimismo, en el próximo encuentro, la patronal debe hacer una oferta para los trabajadores que cobran mensualmente.
El delegado del Sindicato de Alimentación de la ciudad de Alem, Diego Rominsky, confirmó a PRIMERA EDICIÓN el principio de acuerdo, pero advirtió que “seguimos en estado de alerta y atentos ante un posible incumplimiento salarial”.
El trabajador reconoció que el acuerdo les dejó un sabor a poco, pero que “no quedamos conformes pero de igual manera vamos a acatar la conciliación obligatoria. Lastimosamente, en estos casos, siempre las cuestiones legales favorecen a las empresas”.
PRIMERA EDICIÓN se comunicó con el presidente de la CCAM, Carlos Satur, quien prefirió el silencio y señaló que daría su versión en los próximos días.
A trabajar
Apenas se conoció el resultado del cónclave, los trabajadores decidieron acatar la medida y levantaron la huelga; en este sentido Rominsky contó que “tuvimos que levantar la medida de fuerza y ponernos a trabajar”.
Añadió que “en estos veinte días vamos a seguir negociando, intentando imponer nuestras cuestiones en las reuniones en el Ministerio”.
“Lo que nosotros pedimos es que nos paguen en tiempo y forma, nada más. Es nuestra plata, ganada con el sudor de nuestra frente. Pero, ellos, vienen respondiendo que ‘irán pagando cuando tengan fondos’, pero ni siquiera nos dan una fecha exacta”, manifestó el delegado.
Rominsky además recordó que “más allá de la conciliación obligatoria”, recién “la semana que viene algunos compañeros van a cobrar algo”, sin embargo admitió que la necesidad de contar con algo de dinero es urgente porque “hay muchos que hoy ya no tienen un peso pero deberán seguir trabajando. Es una injusticia”, finalizó.