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Durante las últimas horas comenzaron a trascender datos sobre lo sucedido en la fatídica noche del sábado 13 de julio en el barrio El Piedral (zona sur de Posadas), en la que Diego Figueredo de 35 años fue atacado a golpes y estocadas de cuchillo, presuntamente, por tres jóvenes hermanos.
Uno de estos detenidos, el mayor de 22 años, habría violado una orden judicial de restricción, una prohibición de acercamiento a la vivienda de la calle 61 del asentamiento mencionado.
La propiedad de este inmueble corresponde a una cuñada de Figueredo, a quien el presunto victimario no debía aproximarse porque pesaba en su contra una denuncia por violencia de género.
La hermana de la concubina de Diego Figueredo lo denunció por haberla golpeado y amenazado de muerte.
Pero no sería el único detalle en su contra, en los allanamientos realizados en la casilla donde fue detenido junto a sus hermanos de 20 y 18 años, fue hallada ropa con manchas de sangre que corresponderían al sospechoso. De sus manos y brazos también se tomaron rastros de manchas presuntas de sangre.
Todo el material biológico, de arrojar positivo al patrón genético de Figueredo, sellarían su suerte en cuanto a la imputación y posible condena. Más aún si las muestras tomadas al cuchillo hallado tirado en la calle, y también resultan coincidentes.
De los aprehendidos, el menor de los hermanos, quien declaró ante el juez de la causa -de Instrucción 1- Marcelo Cardozo, está en la situación más favorable frente el abanico de chances para recuperar la libertad. En su indagatoria sostuvo que no atacó a Figueredo, que estuvo en el escenario del crimen, pero no lo golpeó ni apuñaló.
Testigos de lo sucedido podrían ratificar su testimonio. Trámite que se iniciará durante los próximos días, previos al análisis de imputaciones formales del magistrado mencionado.
El dramático episodio se inició a las 23.40 del sábado cuando Diego Figueredo visitaba con su pareja a la hermana de 22 años de ella en la casa de la calle 61, en el barrio próximo al club Tacurú.
Allí irrumpieron cuatro hombres, pero habrían sido tres de ellos quienes apuntaron su furia contra Figueredo y no cesaron de molerlo a golpes y quitarle la vida con puñaladas en la espalda.
Detenciones inmediatas se produjeron tras los pasos dados por los investigadores de la Dirección Homicidios.
A las 1.40 del domingo en una precaria vivienda de la calle Facundo Quiroga, a menos de 150 metros del inmueble donde se concretó el crimen fueron detenidos tres hermanos quienes fueron señalados por testigos directos.