Ricardo Ranger es un productor misionero afectado por la crisis citrícola que alcanza a todo el país sostuvo que “el presente de la citricultura es desesperante”.
“Más o menos tenemos en planta entre 1.500 y dos mil toneladas para industria, no nos compran porque ellos tampoco tienen como ubicar el jugo concentrado. Estas pérdidas significan mucho más de 10 millones de pesos porque la planta se estresa y dos o tres años no produce”, detalló en declaraciones a “El Aire de las Misiones” por la FM 89.3.
“Muchos se van al tacho, uno no sabe si se va a poder sobrevivir a esta situación económica”, afirmó el productor.
Ranger contó que junto a su familia hace más de 60 años se dedican a la actividad citrícola en la provincia de Misiones con plantaciones de limón, naranja y mandarina, sin embargo señaló que “nunca nos pasó esto de que no se puedan vender los productos”.
“Es una de las peores crisis de la citricultura en 100 años. Pero no es sólo la industria, el mercado de fruta fresca anda mal. La crisis no es solo acá en Misiones, es general, es una crisis citrícola que afecta a todo el país”, adujo.
Asimismo, detalló que “al no haber exportación de frutas críticas y jugo concentrado, el mercado interno está saturado y los cítricos no tienen precio”. “El productor no percibe nada; en Chajarí las mandarinas se están vendiendo a 500 pesos los 350 kilos, la naranja ombligo a 700 pesos los 350 kilos. Es muy poco, se está trabajando a pérdida en el sector”, lamentó.
Y contó que “en Tucumán se están tirando al piso miles y miles de toneladas de limones porque si te quedas con la producción en planta esta no produce dos o tres años”. “Los productores tienen que tirar las frutas al piso para que las plantas vuelvan a florecer en septiembre”, apuntó.
“Nosotros no somos competitivos, nuestros costos de producción son altísimos”, destacó.
Con respecto a la Ley de Emergencia Citrícola aprobada en el Congreso, que todavía no se reglamentó, Ranger consideró que esta “no cambiará nada”. “Si vos no podes vender la producción qué te va cambiar. Los subsidios no funcionan, cómo van a regalar plata, hay que sacar impuestos, acá no se puede producir. El transporte es carísimo, el costo de producción es tan alto, los combustibles, los impuestos todas esas cosas hacen que uno no pueda producir porque te matan, te agobian”, enfatizó.
En este contexto, señaló que los productores citrícolas están tratando de sobrevivir. “Nosotros estamos percibiendo lo mismos precios de la fruta fresca de cuando el dólar estaba a 17 pesos, pero con un dólar hoy a 40 o 42 pesos. Si nuestra fruta evolucionara con el dólar sí funcionarían las cosas. La política está mal encarada porque no nos escuchan”, sentenció.