Poco se conoce en nuestro país del bambú, de su cultivo y de lo versátil que es.Entre las características más destacadas de esta planta están su rápido crecimiento y que se pueden aprovechar brotes, hojas, cañas enteras y hasta el “desperdicio” de las mismas.
“Es un cultivo noble que crece muy rápido pero, a su vez, es muy bueno cultivarlo ya que es una especie fijadora de suelo”, afirmó Andrea Vega, investigadora del Conicet en diálogo con Télam. Explicó que esto significa que es una planta que “reduce o evita la erosión” y que es “fundamental para evitar que el suelo se pierda en caso de lluvias fuertes o inundaciones”.
Vega defendió, además, el “uso integral que tiene el bambú” y remarcó que las hojas “poseen un 22,6% de proteína bruta, lo cual lo asemeja a la alfalfa y pueden usarse para alimentar el ganado”. También dijo que los “brotes jóvenes de algunas especies se pueden emplear en alimentación: son tiernos, no tienen colesterol y son muy ricos en vitaminas, minerales y aminoácidos”.
Las cañas del bambú se pueden utilizar con fines productivos y su ventaja es que “en pocos años se regeneran, y de forma constante”, y “los tallos del bambú son leñosos, lo que los hacen muy resistentes”. Tanto es así que son conocidos como “el acero vegetal”.
También el material de descarte del babmbú puede ser utilizado. Con eso se logra el biocarbón de bambú que se emplea con fines de remediación ambiental. Estos biocarbones son utilizados principalmente para sanear el agua contaminada con arsénico. En nuestro país, el arsénico es un contaminante natural que está presente en muchas provincias, “está en el suelo en forma natural y esto pasa al agua”.
La Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) declaró al bambú como “la planta del milenio” por todos sus usos y beneficios, y aseguró que en todo el mundo unas 30 millones de hectáreas están destinadas a su cultivo.
Si bien China, acapara la mayor producción de esta planta, es muy alta la demanda dado que en Asia el bambú forma parte de la vida cotidiana. Se usa en la producción de palillos para comida, escarbadientes, fósforos, palillos de incienso, cepillos de dientes, esterillas y canastas, entre otros objetos.
Las empresas chinas concentran el 90 por ciento del mercado internacional de exportación de pisos de bambú laminado. También, con nuevas tecnologías se logró incluso producir papel, telas y muebles.
Fuente:Agencia de Noticias Télam