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En la comunidad Tekoa Arandú, del flamante Municipio de Pozo Azul, vive Sergio Da Silva, con su familia, su compañera y sus cuatro hijos. El joven es un productor de tabaco artesanal y orgánico, muy conocido en la zona como una persona muy trabajadora. Desde hace años vive prácticamente de la plantación, y ese cultivo artesanal le permitía generar ingresos y sostener a su familia dignamente.
Pero hace un tiempo, su pequeña hija Estefanía, de seis años, comenzó con malestares, anemia, y a la familia le cambió la vida, porque después de estudios médicos, en febrero los médicos le detectaron leucemia y empezó con un tratamiento que implica cuidados especiales.
En el Hospital de Pediatría de Posadas, a Estefanía le hacen quimioterapia, y cada quince días transfusiones de sangre y plaquetas porque “tiene muy bajos los glóbulos rojos, y muy alterada la leucemia, y para que no avance y poder curarse, debe hacer bien el tratamiento”, contó el angustiado padre.
Intensivo tratamiento en Posadas
Para que Estefanía pueda seguir el tratamiento, su papá debió restar horas de trabajo en la producción de tabaco para acompañar a su hija a Posadas junto a su compañera y sus otros tres hijos. Prácticamente están toda la semana en esta ciudad. Por esta situación Sergio ya no puede seguir produciendo tabaco, y está atravesando un momento económico y social muy difícil.
Fue el diputado Martín Sereno, del Partido Agrario y Social, quien dio a conocer días atrás la situación de esta familia y gestionó ante Salud Pública el servicio de traslado para hacer el tratamiento en Pediatría y a Desarrollo Social asistencia social. El pequeño productor manifestó su preocupación ante la situación, teniendo en cuenta tiene otros cuatro chicos que sostener.
Estoy desesperado, porque cuando uno enfrenta un problema así, es muy difícil de asimilar, y no deseamos que nadie pase por esto. Nosotros estamos muy mal económicamente, y eso nos afecta mucho”, indicó.
Según recordó el hombre de 32 años, hasta que los especialistas dieron el diagnóstico de Estefanía vivían de las ganancias de la producción de tabaco artesanal: “Pero ahora ya estamos sin producción, no vamos a poder seguir por este año, y posiblemente el próximo tampoco. En estos días ya casi no nos alcanza ni para la comida diaria. En general tenemos que estar toda la semana en Posadas yendo y viniendo por el tratamiento de quimioterapia y las transfusiones de sangre de mi hija. El pasaje es muy caro y es una lucha conseguir una ambulancia para que nos lleve y nos traiga hasta la comunidad”.
Apenas pudo sembrar
Angustiado porque no les falte alimentos a sus hijos, Da Silva pidió a la ciudadanía “cualquier ayuda que pueda hacernos llegar”. Según recordó el jefe de familia, siempre iban compradores a la aldea en búsqueda del tabaco orgánico artesanal, y como son pocos los que se dedican a plantar sin químicos y cuidando la naturaleza, tenían un buen ingreso, y podían vivir bien.
“Por lo menos no nos faltaba la comida. El año pasado hubo buena producción; pero ahora apenas logré sembrar y no sé si voy a poder plantar, y es muy preocupante. Cuando estábamos remontando, aparece la enfermedad de mi hija y ahora nos tenemos que centrar en ella con todo lo que esté a nuestro alcance. Vamos a luchar para que salga adelante en los dos años de tratamiento que nos dijo el oncólogo que debe hacer. Lamentablemente vivir, cada día parece una eternidad cuando hay un problema así”, lamentó Da Silva.
“Que no falten a clases”
Hasta el momento recibieron ayuda de un vecino, un pastor que les acercó una donación de mercaderías. El productor fue la semana pasada a la Municipalidad a pedir ayuda, y le dieron el pasaje para ir y volver a Posadas; pero nada más.
“Agradezco la solidaridad de la comunidad, de José y Liliana Frías que siempre están atentos. Necesitamos tener garantizados los traslados, los alimentos para mis hijos, y lo que tiene que consumir Estefanía es especial, sin sal, sin azúcar. Con mi señora no queremos que los chicos pierdan sus clases en la escuela, todo eso implica un trabajo enorme para nosotros que tenemos que remontar todo hasta que la nena se cure, y vuelva a ser una niña alegre”, se esperanzó Sergio Da Silva.
Al cierre de esta edición, fuentes confiables confirmaron que Salud Pública ya había garantizado a la familia los traslados en ambulancia al hospital de Posadas para que la niña pueda realizar su tratamiento.