Tres individuos, entre ellos un menor, deberán ir a juicio oral por el abuso sexual de una adolescente de 13 años perteneciente a una comunidad mbya. El caso se registró en cercanías a la aldea Fortín Mbororé, el domingo 6 de mayo del año pasado.
Tras colectar las evidencias necesarias el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, a cargo del magistrado Martín Brites, elevó la causa a instancia de debate, cuya fecha deberá ser fijada por el Tribunal Penal 1 de Eldorado.
Los imputados, un menor de 17 años, un joven de 24 y un hombre de 39, llegarán al banquillo con la calificación de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de un menor”.
Tal como publicó en su momento PRIMERA EDICIÓN, aquel domingo a la madrugada la víctima participaba de una fiesta en la aldea Fortín Mbororé de Puerto Iguazú, cuando tres desconocidos le pidieron que los acompañe a buscar más cerveza.
La menor no fue sola, iba acompañada por otras dos chicas de la misma comunidad. Sin embargo, la dejaron sola.
A los pocos minutos sus amigas se preocuparon por su ausencia y la fueron a buscar, pero era demasiado tarde, la menor estaba llorando desconsolada porque los tres individuos la habían abusado sexualmente, según se desprende de la denuncia que luego radicó el segundo cacique de la mencionada comunidad en la comisaría de la Mujer local.
Tras una rápida investigación los uniformados locales, dependientes de la Unidad Regional V detuvieron a los sospechosos, todos albañiles oriundos de El Soberbio. Estaban durmiendo en la misma obra en construcción donde estaban trabajando desde hace un tiempo, ubicada en la avenida Posadas y cerca de la citada aldea.
Pericias posteriores determinaron que en ese predio donde se produjeron los arrestos se concretó el ultraje. Allí los pesquisas secuestraron prendas de vestir y otros elementos para ser analizados.
Los investigadores fueron rearmando los momentos previos al ataque sexual. Establecieron que hasta el citado inmueble la víctima fue llevada bajo engaños, con el ardid de ir a comprar más cerveza.
Pero se dirigieron hasta la vivienda en construcción frente a la aldea. Otras jovencitas de otras comunidades, Iriapú y Guapoy los acompañaron, pero regresaron solas a los pocos minutos. Cuando la ausencia de la niña de la celebración de Fortín Mbororé fue notoria y preocupante, volvieron a buscarla y la encontraron llorando desconsoladamente y aterrorizada. Habría relatado que la violaron en un cuarto de la construcción.
La víctima fue asistida en el hospital de Puerto Iguazú, donde se le practicaron los estudios pertinentes.