
Pese al sobresalto de la semana pasada, porque los médicos del Hospital Italiano debieron volver a operarlo, Santiago Emiliano Pedrozo siguió mostrando la mejor evolución desde el trasplante y sus intestinos ya comenzaron a funcionar.
Este lunes despertó de la anestesia con muy buen ánimo y los doctores iban a proceder a extubarlo anoche, al cierre de esta edición.
Las cosas se retrasaron un poco porque el jueves último lo volvieron a operar ya que en un diagnóstico por imágenes mostraba perforación del duodeno.
“Gracias a Dios su intestino está funcionando. Él está bien”, contó a PRIMERA EDICIÓN, ya mucho más tranquila y esperanzada, su mamá Soledad Ponce.
“Tenemos que seguir esperando todavía. Santi sigue en terapia y hoy (por ayer) lo van a extubar porque el equipo hace que sus pulmones generen mucho moco. Así que nuevamente serán días de espera para ver cómo evoluciona de vuelta”, se explayó.
La madre aseguró además que “después del trasplante él siempre se mantuvo despierto pero entubado así que, el viernes después de la cirugía de urgencia le hicieron una endoscopía y los resultados salieron mucho mejor”.
“Ahora esperaremos que lo extuben y los días siguientes van a ser muy importantes para su evolución. Obviamente sigan rezando”, pidió al tiempo que se mostró muy agradecida con todas las personas “que están pendientes de la salud de mi hijo”.
“El 11 de septiembre es el cumpleaños del Santi así que estamos viendo la posibilidad de traer a sus hermanos a Buenos Aires para que puedan verse. Si para esa fecha sale de terapia, podremos cumplir su sueño”, indicó la mujer.
“El acompañamiento y las oraciones de todos, sin importar la religión, quienes se solidarizaron con nosotros han sido de muchísima ayuda. La verdad que no pensamos que había tanta gente pendiente del caso de Santi. La verdad aún me sorprenden todos los mensajes que me llegan, todas las llamadas”, agradeció.
La gran espera de los próximos días será recibir el alta de terapia intensiva, bajar a piso y esperar que siga la buena evolución.
Santiago está internado hace cuatro años en el Hospital Italiano, tras ingresar a la lista de espera.
Al poco tiempo de nacer le diagnosticaron miopatía visceral. Se trata de una degeneración miopática poco frecuente de los tractos grastrointestinales que se presenta con megaduodeno, megavejiga y síntomas como la distensión abdominal, dolor, vómitos, estreñimiento, diarrea, disfagia e infecciones.