Paula Pedrozo es una de las cuatro misioneras que llegó hasta Lima para disputar los Juegos Panamericanos 2019. “Pula”, como la conocen todos, fue como capitana del seleccionado femenino de Rugby Seven que finalizó su participación en Perú en la quinta posición. Días después, con la adrenalina y las pulsaciones un poco más bajas, Paula charló con EL DEPORTIVO sobre la experiencia en Perú y la performance del equipo argentino del que fue capitana. “Estamos muy contentas por el resultado obtenido”, afirmó.
“Nuestro objetivo principal era meternos en cuartos de final y lamentablemente no fuimos acoplando los resultados, pero llegamos al último día deseando ese quinto lugar. Por suerte pudimos levantar la cabeza y salir con otra actitud, llevarnos el partido. Estamos muy orgullosas”, aseguró “Pula” a EL DEPOR.
La joven misionera fue un pilar en el equipo argentino y, además, debió asumir un rol muy importante. Tras la lesión de la capitana durante cuatro años, Sofía González, que sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la pierna derecha, el cuerpo técnico vio en “Pula” a la candidata ideal para reemplazarla. “Haber ido sin la capitana fue un golpe duro. Tuvimos que rotar algunos puestos, ajustar un poquito más el sistema. Se eligió a otra capitana y me tocó asumir esa capitanía”, señaló. Paula aseguró que ser la capitana “fue realmente un reto” pero que “en lo personal estoy muy agradecida” y remarcó que “conté con el respeto de las chicas y del staff”.
Sobre la performance del equipo a lo largo del torneo, Paula destacó que fueron creciendo a medida que pasaron los partidos. “Pudimos ir mejorando el juego a medida que sumábamos partidos. Eso también habla de la capacidad del equipo y del progreso. Queríamos ir a este torneo demostrando que habíamos trabajado duro, que nos habíamos sacrificado”.
Lo conseguido también dejó espacio para identificar aquellas cuestiones que se pueden mejorar y trabajar de cara a lo que se viene.
“A partir de este torneo obviamente que se van a ver algunos cambios en la preparación física y se buscará ampliar un poquito la base de jugadoras”.
Tras los análisis estrictamente deportivos, queda algo de lugar para hablar sobre la experiencia de lo que significa estar en un Panamericano. “Disfrutamos a más no poder. Era la primera experiencia en un Panamericano para algunas y me incluyo. Estuvimos compartiendo con otros deportistas, tanto argentinos como de otros países, en el comedor, en los pasillos… Creo que esa fue la mejor parte, poder relacionarnos un poco con otros deportistas, saber más sobre otros deportes y apoyarnos entre todos”.
La experiencia deportiva, en todas sus facetas, que permite un Panamericano, deja una conclusión más que positiva para “Pula” y el equipo. “Estamos muy satisfechas. Creo que maduramos como equipo y obviamente como personas. Volvemos a casa muy orgullosas”, cerró la joven de Eldorado.
La capitanía
“Haber ido sin la capitana fue un golpe duro. Tuvimos que rotar algunos puestos, ajustar un poquito más el sistema. Se eligió a otra capitana y me tocó asumir esa capitanía. Fue realmente un reto”.
Lo que dejó el Panamericano
“Nuestro objetivo principal era meternos en cuartos de final y lamentablemente no fuimos acoplando los resultados, pero llegamos al último día deseando ese quinto lugar”.