Ya se cumplieron todos los pasos previos y ahora sólo falta saber la sentencia que tiene a un joven de 29 años acusado por el crimen de Juan Rodríguez Almeida (84). Ayer fue el turno de los alegatos y hubo pedido de condenas y absolución ante el Tribunal Penal 1 de Eldorado.
Rodrigo Torres Muruat, el abogado defensor, argumentó ante los jueces que no estaba probado de ninguna forma que su defendido hubiera sido el que asesinó al hombre.
Para ello, se basó en uno de los informes de autopsia, en el que según expresó, quedaba claro que la víctima había muerto carbonizada a causa del incendio. Se diferenció de lo dicho oportunamente por la fiscal Bibiana Alderice, quien sostuvo que Rodríguez Almeida murió apuñalado y después el agresor incendió la casa.
Al respecto, Torres Muruat expresó que no quedó probado que el acusado además le robó a la víctima una motosierra y una escopeta. Para sostener esto se basó en testimonios que oportunamente en la etapa de Instrucción indicaron que la herramienta era nueva y que no se pudo probar que hubiera estado en la casa momentos antes del incendio.
Trajo a colación que además, la motosierra no fue encontrada en el depósito judicial, hecho que impidió que los testigos la reconocieran en el debate como perteneciente a Rodríguez Almeida. Por otra parte citó la escopeta que apareció en poder de un familiar del acusado.
Sobre esto sostuvo que ya se la habían robado un año antes que muriera Rodríguez Almeida.
Acerca de estos dos elementos de prueba, en la segunda jornada de audiencia ya había pedido la nulidad, dado que la defensa no había sido notificada en la Instrucción.
Respecto a que testigos lo habían ubicado aquel 10 de diciembre de 2015 junto a la víctima, el abogado dijo que el acusado mismo reconoció que había estado con tomando mate con él, justamente porque eran vecinos y se conocían desde hace años. “También quedó probado que ya había sido robado en otras oportunidades” y que era una persona pacífica, de manera que como argumentó la fiscal, no era necesario matarlo para robarle algún elemento, dijo Torres Muruat.
Por todas estas cuestiones fue que el letrado solicitó la absolución del acusado, al entender que no había elementos para una condena.
Por tal motivo pidió la absolución y en su defecto se le aplique el beneficio de la duda. Por su parte, Bibiana Alderice, la representante del Ministerio Público Fiscal, sostuvo en su alegato que más allá de que la motosierra no había sido encontrada en el depósito judicial, esto no era impedimento a la hora de sopesar que ésta hubiera sido reconocida o no en el juicio como el elemento robado a la víctima, porque esto ya había sido constatado en la Instrucción. La fiscal entendió que las otras pruebas recabadas eran suficientes para solicitar la prisión perpetua contra el acusado, por el delito de “homicidio criminis causa, robo calificado por el uso de arma blanca e incendio en concurso real”.
Los magistrados Atilio León, Lyda Gallardo (presidenta) y María Teresa Ramos, llamaron a un cuarto intermedio para el martes 13 de agosto. Ese día le darán la posibilidad de la última palabra al acusado y después deliberarán la sentencia.