
El Parque Municipal Monte Seguin de Puerto Rico constituye “un área clave de conservación y preservación de Selva Paranaense, ubicada cerca de una ciudad y en la ribera del río Paraná, con valor cultural y ambiental, un potencial extraordinario para el turismo y la recreación”, según sostuvo el ambientalista misionero Raúl “Rulo” Bregagnolo.
Sin embargo, “hace diez años se creó y todavía no tiene un Plan de Manejo y tampoco fue reconocido como parte de áreas naturales de Misiones. En estas condiciones, corre peligro y amerita ocuparse urgentemente si lo que se quiere es conservar el patrimonio cultural y natural”, agregó el guardaparque Diego Ciarmiello.
Por este motivo, el Frente Ciudadano Ambiental Kaãpuera (al que pertenecen los dos especialistas mencionados), junto a los grupos “El Joven Puede” y “Nativos”, gestionan la puesta en valor del predio de 300 hectáreas donde se protege Selva “ribereña” Paranaense y que, a diez años de su creación, carece de acciones fundamentales, como un Plan de Manejo y su reconocimiento en el Sistema de Áreas Naturales Protegidas de Misiones.
Referentes de las agrupaciones ecologistas recorrieron el lugar y se reunieron con el intendente electo de Puerto Rico, Carlos Koth, a quien acercaron una propuesta de trabajo en conjunto para cuidar el Parque, propuesta que incluye la elaboración de Plan de Manejo Participativo con énfasis en el uso ecoturístico, su incorporación al Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas y la asignación de presupuesto y guardaparques al lugar.
Riqueza natural e historia
El Parque Municipal Monte Seguin (declarado como tal por la Ordenanza 119/09, hace una década) alberga 211 especies de aves, entre ellas algunas en peligro de extinción como el lechuzón negruzco; mamíferos como la corzuela enana y otros animales silvestres; además de flora propia de este tipo de selva.
También tiene gran valor cultural, al conservar rastros del primer puerto local y un antiguo cementerio.
Su conservación fue motorizada por el grupo “Nativos” y jerarquizada por el gran naturalista argentino Juan Carlos Chébez, quien en su paso por Puerto Rico, en 2009, destacó -entre otras cosas- que “el Valle del Paraná fue siempre una calle distinta, con especies animales y vegetales que sólo se mueven por este Valle. Tenemos que dejar pedazos de la barranca del Paraná como era para, entre otras cosas, ver cómo fue esto de poblar Misiones, cómo era cuando llegaron los primeros colonizadores. (…) En Monte Seguin hay una tasa de renovales impresionante y tiene el pacurí, este árbol que da un fruto fragante como el durazno, con el que se encarnaba para sacar el pacú. Pacú-Rí… la comida del pacú”.
“Por esa razón y por tantos otros aportes que hicieron posible que hoy los misioneros (y el mundo) cuenten con una red de áreas protegidas de Selva Paranaense, proponemos que la reserva de Monte Seguin lleve el nombre de Juan Carlos Chébez”, manifestó Raúl Aramendy, también de Kaãpuera.
Por su parte, Alex Schuster, de la agrupación local “El Joven Puede”, ponderó la participación ciudadana en todo el proceso: “Estamos convencidos de que este tipo de acciones, utilizando la herramienta del diálogo y la participación de todos, da inicio a una nueva etapa en torno a la implementación de este Parque Natural del que todos los ciudadanos debemos ser parte”, dijo.
En esa línea, otra de las acciones que las organizaciones acordaron impulsar en conjunto es una campaña de difusión sobre la importancia del Parque Seguin y un programa de educación ambiental.