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Anticipándose a la llegada de las temperaturas más propicias para la proliferación del mosquito Aedes aegypti, los docentes y alumnos de la Escuela 479 fabrican sus propios repelentes para insectos y trabajan en la prevención de enfermedades trasmisibles por ese vector.
Dentro del establecimiento educativo instalaron hace algunos años un alambique casero y comenzaron a destilar hojas de eucaliptos y citronela. Con la esencia que sacan de allí, hacen los repelentes y algunos desinfectantes para limpiar la escuela.
Recordó González que el alambique fue un proyecto del director anterior, Miguel Ángel Fernández Corda, para que los chicos aprendan otras formas de trabajo que luego lo puedan utilizar en las casas. Pero con la aparición en la zona de enfermedades transmitidas por los mosquitos, ese elemento se transformó en parte de la enseñanza de la prevención de enfermedades.
“En clases, los alumnos aprenden la fabricación de esencia que lo pueden hacer en sus chacras con sus padres y de qué manera combatir el mosquito que es transmisor de muchas enfermedades”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el director Jorge Alfredo González.
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Aunque se estime lo contrario, no se trata de una actividad relacionada con los brotes de enfermedades transmisibles por el Aedes, la verdad es que desde hace más de dos décadas, en la Escuela 479 de Picada Guiray, los alumnos aprenden sobre cómo protegerse de los vectores, especialmente con una mirada de protección hacia el medio ambiente.
“Hace más de quince años que dejamos de quemar la basura en el patio del establecimiento. Como parte curricular, los alumnos cuidan la limpieza y aprenden a reutilizar la basura o de transformar en abono orgánico los papeles y hojas de los árboles”, prosiguió el docente. El trabajo de la comunidad educativa, apunta básicamente a que los alumnos puedan incorporar herramientas útiles para su vida, el cuidado de su salud, su cuerpo y su entorno.
Rol central
Con la aparición en la zona de enfermedades como la fiebre amarilla, la leishmaniasis, el dengue, zika y la chikungunya, las escuelas tomaron un rol central en la difusión en prevención. Dentro de los proyectos curriculares que van trabajando los docentes de la Picada con los alumnos, tuvo que ver la incorporación del tema del cuidado de la salud. Uno de los mecanismos que enseñan es la prevención.
La Escuela 479 “Ángel Gallardo” se encuentra enclavada en una zona rural, en el corazón de la Colonia Guiray. Los alumnos de esa escuela son todos hijos de colonos y de una u otra manera ayudan a sus padres en las tareas de las casas.
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Cómo trabajan
Se busca que el alumno aprenda el mecanismo de destilación, que puede ser un sistema de producción en la chacra. Experimentamos y hacemos repelentes de insectos naturales y desinfectantes.
La salud y el ambiente
También hay un fuerte interés de parte de las autoridades de la escuela, que los niños aprendan cómo cuidar su salud y la protección del medio ambiente. Las clases se dan en forma teórica y práctica.
Sobre la elaboración
Una vez por mes se realiza la jornada de elaboración de la esencia. Los docentes son los encargados de prender el fuego y los alumnos de recoger las hojas de eucaliptus y cidronela que tienen en el patio de la escuela.
Laboratorios en las aulas
Después improvisan un laboratorio en las aulas y comienzan a fraccionar: “Recogemos la esencia para el aprendizaje, que se complementa con la utilización como un repelente o un elemento de limpieza”, dijo el director.