
Hace poco más de dos años y medio, entre cinco jóvenes hicieron vivir un calvario a una menor de doce años. La secuestraron, la mantuvieron encerrada y la violaron. Dos de ellos eran menores de 15, por lo cual quedaron fuera del alcance de la Justicia.
En cambio, los otros tres fueron condenados este jueves por el Tribunal Penal 1 de Oberá. Juan Emanuel Soria y Matías Federico Giménez fueron sentenciados a 20 años de prisión, mientras que Víctor Manuel Miranda fue declarado penalmente responsable, dado que tenía 17 cuando cometió el hecho. Para este último, significa que será la Justicia Correccional y de Menores la que se encargará de definir una pena.
El debate había comenzado el martes y continuó este jueves con la declaración de los últimos cinco testigos que faltaban. Entre ellos estuvo una vecina que fue la primera en ayudar a la niña. Ella confirmó que la menor llegó a su casa a pedir ayuda porque la conocía, porque tenía amistad con su madre.
Tras hacerla pasar y ver el estado en que estaba atinó a avisar a la progenitora. Para poner en contexto el caso es necesario recordar que la niña rompió una ventana de la casa donde estaba cautiva y alcanzó a escapar para pedir ayuda.
Al momento de los alegatos la fiscalía pidió que se aplicara la pena de 20 años para Soria y Giménez y la reponsabilidad penal de Miranda.
En cambio, los defensores de Soria y Giménez pidieron que sean absueltos. Sostuvieron que por una cuestión de nulidades y fallas en las pericias, las pruebas de ADN no habrían sido suficientes para acreditar que sus defendidos fueron partícipes de la violación de la menor.
Por ello solicitaron que les fuera aplicada la figura “in dubio pro reo”, es decir, el beneficio de la duda. En el caso de la defensa de Maidana fue distinto, porque durante la audiencia el joven se asumió como autor del hecho, además de que pidió perdón a la niña, a la familia y se mostró arrepentido.
Tras retirarse a deliberar, minutos después del mediodía, los magistrados Francisco Clavelino Aguirre, José Pablo Rivero y Lilia Avendaño resolvieron: “Condenar a Juan Emanuel Soria y Matías Federico Giménez por el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por dos o más personas, y con la intervención de menores de 18 años de edad”, a la pena de 20 años de prisión.
Seguidamente decretaron la “responsabilidad penal de Víctor Manuel Miranda, por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado, por haber sido cometido por dos o más personas”. A su vez, ordenaron remitir la sentencia contra Miranda al Juzgado Correccional 1 de Oberá, para que arbitren las medidas pertinentes tras la condena.
La llevaron de su casa
El 16 de enero de 2017, la niña se encontraba en el frente de su vivienda en el barrio Caballeriza de Oberá. Por allí pasaron cinco jóvenes de la zona, quienes la llamaron para preguntarle algo. La menor se acercó a ellos porque los conocía.
Mientras hablaban la obligaron a que caminara. Ella les dijo que no quería por lo que uno le mostró un cuchillo. Asustada, quedó a merced de la banda. La llevaron a una vivienda ubicada en las inmediaciones y la violaron entre los cinco.
Pasada la medianoche, la niña aprovechó un descuido de sus captores, rompió una ventana y alcanzó a escapar. Atinó a pedir ayuda en el lugar más cercano, el cual era la casa de una conocida de su madre.La progenitora, que hacía horas la buscaba desesperada, escuchó de las propias palabras de su hija lo que le habían hecho.
Los identificó con nombres a cada uno de ellos y supieron que se trataba de un grupo que en el barrio era conocidos como “los enanitos”.
A las pocas horas todos fueron detenidos. En ese entonces, los responsables tenían 20, 19, 17, 15 y 14 años de edad. Tres de ellos resultaron con condenas.