Apenas comenzó a aclarar la mañana del sábado, el cuerpo de una persona fue visto tirado sobre una calle de tierra. Llegó la Policía y constataron que se encontraba sin vida. Por sus características físicas era un adolescente. Presentaba signos de haber recibido un disparo en la cabeza.
La víctima fue identificada como Víctor Fernando Márquez Dos Santos (16). Los investigadores manejaban al principio dos hipótesis. Una disputa por celos, que comenzó a ser descartada con el correr de las horas; y la de un crimen ligado al submundo del contrabando y el narcomenudeo. Avanzada la jornada detuvieron a personas con las que la víctima había sido vista horas antes.
En la oscuridad
Los primeros que se enteraron de la situación fueron unos trabajadores que refaccionaban una casa que se encuentra al costado de la Escuela Normal 10 de Santa Ana. Habían llegado temprano a la vivienda y por la oscuridad que hay en el lugar no alcanzaron a divisar que metros más adelante estaba un cuerpo.
Aproximadamente a las 7, con las luces del día lo vieron. Al principio pensaron que podía tratarse de alguien pasado de copas, pero cuando uno de ellos se acercó vio que al lado de la cabeza había manchas de sangre. Alarmados, atinaron a avisar a un remisero que pasaba por la avenida para que diera aviso a la Policía.
De forma inmediata se hicieron presente efectivos de la comisaría de Santa Ana, cercaron el lugar y comenzaron con las tareas iniciales en busca de rastros y evidencias que pudieran contar qué fue lo que había ocurrido allí.
El joven estaba a unos 50 metros de la avenida San Martín. Su cuerpo presentaba evidencias de rigidez cadavérica, por lo cual presumiblemente había muerto durante la madrugada. Muy cerca de él hallaron un casquillo de 9 mm. El adolescente agonizó al lado del establecimiento donde cursaba el segundo año.
Minutos antes del mediodía fueron ubicados los familiares, quienes se acercaron al lugar a reconocer el cadáver. Finalizadas las pericias, por orden del Juzgado de Instrucción 2, a cargo del subrogante, el doctor Fernando Verón, se dispuso que el cuerpo sea trasladado a la morgue judicial para la autopsia correspondiente.
La investigación prosiguió con dos allanamientos que no lograron aportar datos para la causa. Un joven conocido con el alias de “Tortola” había sido visto portando un arma similar a una 9 mm, hecho que motivó su demora. Sin embargo el arma no fue encontrada. El otro sospechoso es conocido como “el colombiano”, quien quedó detenido en principio en averiguación de sus antecedentes.
Según las fuentes consultadas, la hipótesis acerca de un crimen por celos perdería fuerza y ahora la investigación se centra en un entramado de contrabando de mercaderías y narcomenudeo.
Se espera que a medida que pasen las horas se pueda conocer con certeza el móvil de la muerte del adolescente.