Los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) arribaron al país ayer, para hablar -no sólo con funcionarios del gobierno de Mauricio Macri- sino también con los candidatos que competirán en las elecciones generales de octubre. Especialmente con el más votado de las Primarias del 11 de agosto: Alberto Fernández. El encuentro previsto para mañana lunes, no sería directo con el candidato sino con los referentes Emmanuel Álvarez Agis y Cecilia Todesca, quienes también se juntaron a dialogar con el flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza en su convocatoria política.
La misión encabezada por el italiano Roberto Cardarelli, mantuvo su primera reunión con Lacunza en la tarde de ayer. El Gobierno nacional tendrá una “prueba” determinante, para conseguir un nuevo desembolso del Fondo por 5.400 millones de dólares, que espera para reforzar las desgastadas arcas del Banco Central (BCRA). Éstas tuvieron dos semanas críticas de intervenciones y la capacidad de actuación diaria (de 250 millones de dólares) no se sostendría por mucho tiempo más, si sigue alta la demanda de la moneda extranjera. Un dato se destacó en el último mes: más de 1,5 millones de personas volcaron sus ahorros a dólares (un récord absoluto de compradores para la Argentina), generando un negativo de casi 1.600 millones al BCRA en ese período. Que se suman a los más de 3.000 millones que se usaron para el dólar mayorista.
Por el momento, mientras se aguarda el resultado de los encuentros con el FMI, hasta mediados de septiembre no aparecería la nueva cuota del préstamo. La posibilidad de adelantar el desembolso, es lo que debe renegociarse con el organismo, para mostrar algo más de fortaleza financiera a los mercados.
En la agenda política, hubo más definiciones de Alberto Fernández sobre el cumplimiento con los acreedores, si llega a la Presidencia. “La Argentina no tiene ninguna posibilidad de caer en default si yo soy presidente”; “Nadie se puede plantear la idea de una quita, es una deuda contraída por un gobierno democrático. Nosotros en 2003 todavía estábamos discutiendo la deuda contraída por la Dictadura y no tiene nada ver con lo que discutimos acá”; fueron algunas de sus frases.
El candidato se mostró preocupado por los compromisos a pagar en 2020, pero más aun en 2021. En su entorno admiten que lo primero que hay que lograr es una renegociación con el FMI, conseguir en ese marco más dólares para salir a comprar bonos no refinanciados a valores de mercado. “Tiene por objetivo reducir deuda sin la necesidad de renegociarlos”, explicó un economista que sigue de cerca el plan de Fernández. Públicamente, el candidato aseguró esta semana en un encuentro organizado por Clarín, que el objetivo será negociar “bonista por bonista”.
Provincias vs. Nación
En esa tensa espera, la gestión de Cambiemos sumó la pelea con los gobernadores opositores, por el tijeretazo que aplicó la Casa Rosada sobre los fondos de coparticipación, para financiar las medidas lanzadas como respuesta al “mazazo” electoral. Las declaraciones de Lacunza sobre el “esfuerzo compartido” entre la Nación y provincias para sostener las últimas medidas impositivas, confirman que, esta vez, Macri no quiere o no tiene cómo negociar un aporte de compensación de 51 mil millones de pesos reclamados por las jurisdicciones.
Por lo tanto, mañana, los mandatarios alineados en el Frente de Todos y Consenso Federal, irán a la Corte Suprema a pedir que la tijera presidencial pase por un recorte del gasto político nacional, y no de las jurisdicciones que no fueron siquiera consultadas.
A los jefes políticos provinciales se les hace difícil explicar que no se oponen a una rebaja del IVA a la canasta básica o una rebaja de Ganancias. Sino, la pretensión es que sea la Nación la que saque de su parte de la recaudación, la financiación necesaria sin afectar más los escasos recursos no sólo de las provincias, también de los municipios para cubrir sus gastos.
En el Consejo Federal de Inversiones (CFI), lugar donde se reunieron los mandatarios, se recordó que la Nación eliminó en pocos meses el Fondo de la Soja, subsidios al transporte de pasajeros, recursos de obras públicas -especialmente viviendas- y las gobernaciones tuvieron que poner el dinero necesario para cubrir la retirada nacional.
Ahora, con declaraciones de Miguel Pichetto, que afirmó: “los gobernadores están en contra de la gente”; la Nación tensó más la desgastada cuerda política con las provincias, incluso con las que apoyaron al oficialismo en el Congreso, aun siendo opositoras políticamente.
El único que mostró un interés por bajar esa tensión fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que envió al secretario de Provincias, Alejandro Caldarelli a escuchar y tratar de mediar, por ahora, sin éxito.
El próximo miércoles, en Entre Ríos, habría un nuevo cónclave de los mandatarios. No es casual el punto elegido: Gustavo Bordet, como el tucumano Juan Manzur, son activos armadores políticos de Alberto Fernández en el Norte argentino. El entrerriano estuvo hace pocos días en Posadas y se reunió con Passalacqua, el presidente de la Legislatura Carlos Rovira y otros funcionarios para analizar estrategias.
Bordet, el pasado miércoles en el CFI, cuestionó duramente a la Nación por el recorte a las provincias. “Manifestamos claramente nuestro rechazo a que se apropien unilateralmente y de manera inconsulta de fondos que corresponden a las provincias. Nosotros no estamos en desacuerdo de que se beneficie a muchos sectores, a trabajadores que pagan Ganancias, al consumo en el IVA, lo que estamos en desacuerdo es que si el Gobierno quiere llevarlo adelante, que lo haga con sus recursos, que no lo haga a costa de los recursos de las provincias”. Agregó: “Estamos pidiendo que el Gobierno sostenga las medidas. Si quiere hacer política, que la haga con dinero del Gobierno nacional, no con el de las provincias”.
Misiones unificó la estrategia
En la semana se destacó la unificación en la estrategia que hizo el “misionerismo”, para oponerse a la poda de los recursos provinciales. El gobernador Hugo Passalacqua participó del encuentro del CFI, mientras en la Legislatura aprobaron un proyecto de comunicación, con críticas a Cambiemos, apoyando el pedido de compensación planteado por los gobernadores.
Marcelo Rodríguez, presidente de la Comisión de Presupuesto, indicó que “se cierran unas 43 PyME por día; hay más de 5 millones de personas sin trabajo; la pobreza ha crecido de manera exponencial, con más de 15 millones de pobres y más de 3,5 millones de indigentes. No podemos permitir que la Nación, de manera inconsulta e inconstitucional, disponga de los recursos que son de todos los misioneros”. Además se remarcó que Passalacqua, junto con el ministro de Hacienda Adolfo Safrán, participaron de la reunión con otros 20 gobernadores “que se han manifestado en contra de disponer los recursos propios de las jurisdicciones”.
Al planteo misionero no lo apoyaron los diputados de la UCR y el PRO en la Cámara de Representantes que, por el contrario, minimizaron el impacto en las arcas provinciales y municipales.
En el Congreso nacional, algunos senadores peronistas que responden al bloque Federal que lidera el cordobés Carlos Caserio (que reemplazó a Pichetto cuando se pasó al oficialismo), presentaron un proyecto de ley para que la Nación compense a las provincias por 40 mil millones de pesos en ATN. En ese proyecto no se incluyeron los reclamos de las provincias “petroleras” que ya fueron a la Corte Suprema de Justicia.
En el Frente Renovador misionero habría consenso en acompañar la propuesta.
Revisión de los cálculos
Con los proyectos de Presupuesto 2020 de los tres Poderes misioneros con estado parlamentario desde el jueves, el próximo viernes comenzará el estudio de los mismos en la Comisión de Presupuesto. Será con la visita de funcionarios provinciales que explicarán la marcha del Gobierno y el destino de los recursos presupuestados.
El Ejecutivo misionero (que envió el cálculo junto al del Judicial como indican las normas), inicialmente solicitó en julio pasado algo más de 102 mil 973 millones de pesos para ambos.
Sin embargo, desde la bancada renovadora admitieron esta semana que esa cifra podría incrementarse, por efecto de la devaluación, la inflación que se acumulen hasta el momento de aprobarse (lo cual podría ocurrir a mediados de octubre). Además, se aguardará la remisión al Congreso del proyecto de presupuesto de Macri, con las estimaciones económicas que hará Lacunza para 2020.
Esa será la pauta final para definir los fondos del primer año de mandato de Oscar Herrera Ahuad.