Tomando como punto de partida la información pública en materia educativa, el Observatorio Argentinos por la Educación elaboró un detallado análisis de las fortalezas, debilidades, avances y retrocesos vividos en el país a lo largo de 20 años.
Divididos en cinco dimensiones, este informe tuvo como objetivo poner en debate la situación actual de la escolaridad en todos sus niveles. Entre sus aristas estuvieron: el acceso, la deficiencia interna, el estado de los docentes, la inversión en educación y los resultados en el aprendizaje. A pesar de mejoras en el acceso educativo, aún cuesta mantener a los alumnos dentro de la escolaridad, principalmente en el nivel secundario.
Este estudio titulado “El estado de la educación en la Argentina” fue presentado en el centro cultural Néstor Kirchner en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lugar que reunió a representantes educativos y asociaciones civiles que llevan años bregando por una actualización y adecuación educativa teniendo en cuenta la realidad global. PRIMERA EDICIÓN estuvo presente para conocer esta información de parte de quienes elaboraron este informe.
La presentación estuvo a cargo de Víctor Volman y Axel McCallum, quienes junto a Nicolás Buchbinder fueron los responsables de desglosar todos los datos y examinar a fondo las variantes en torno a las últimas dos décadas de educación argentina a lo largo de cinco dimensiones.
El acceso
El primer capítulo del informe refleja una evolución positiva a lo largo de los últimos años, puntualmente en el acceso la educación en Nivel Inicial. A su vez, en la primaria se cuenta con altos niveles de alumnos desde hace varias décadas y hubo una mejora en el nivel secundario.
De acuerdo a los datos presentados, sólo la mitad de los chicos entre 3 y 5 años concurría en 1998 a los jardines. En estos 20 años, ese indicador se mejoró en un 75% y alrededor de 750 mil niños están en ese nivel. Sin embargo, aún uno de cada cuatro no va al Jardín de Infantes.
Con respecto a la primaria, dieron a conocer que durante varias décadas se mantuvo una alta tasa de cobertura y aún sigue en esa tendencia. En la actualidad, aseguran que cerca del 99% de los chicos va a la escuela primaria.
Por otra parte, en la escuela secundaria se evidencian los primeros inconvenientes. En 1998 existía un 74,6% de una tasa neta de escolaridad y en la actualidad este número es de 89,5%. Esto equivale a 1.100.000 nuevos estudiantes en la secundaria. Sin embargo, uno de cada 10 jóvenes no asiste a nivel secundario.
Otro punto en esta dimensión del informe se centra en la evolución de la matrícula de la escuela privada a lo largo de los últimos años. En 1996, 24% de los chicos en la escolaridad obligatoria iba a escuelas privadas. En los últimos 20 años este indicador ha subido al 29,1% en la primaria.
La eficiencia interna
Al analizar la trayectoria de los estudiantes en la escuela dentro de esta dimensión, el Observatorio de Argentinos por la Educación, se topó con que ha habido mejoras en cuanto a la eficiencia interna pero aclaran que falta mucho por recorrer. En este sentido, concluyeron que “todavía son muchos los estudiantes que se quedan por el camino”.
Centrándose en un estudio de una cohorte que ingresaba a la escuela primaria en el 2007, detectaron que de 100 estudiantes sólo 82 llegaron a finalizar sus estudios en el tiempo esperado. A su vez, en la cohorte siguiente, del 2013, de 100 estudiantes que ingresaron, sólo 90 llegaron a finalizar sus estudios en el tiempo esperado.
Este mismo estudio aplicado a la escuela secundaria, denota una mejora similar pero con niveles un poco más bajos. En 2007, de cada 100 estudiantes que ingresaban eran 53 los que llegaban a finalizar en el tiempo esperado. En el análisis de la cohorte del 2013, de cada 100 alumnos que ingresó, sólo 64 llegaron al final en el tiempo esperado.
La buena noticia es que hubo una mejora de 10 puntos porcentuales. La mala es que 36 de cada 100 estudiantes siguen sin permanecer en el sistema. Al año, son más de 60 mil estudiantes que abandonan la escuela de acuerdo a estas estadísticas del Observatorio. Ese dato, dividido entre la cantidad de horas y minutos, deja entrever que cada 10 minutos un estudiante se queda en el camino.
Los docentes
Centrándose en la labor dentro de las aulas, detallaron que la cantidad de alumnos por cargo docente evolucionó de manera dispar según la gestión estatal y la privada. El foco estuvo en el nivel primario, donde la asignación de cargos es más clara que la secundaria. Allí notaron un gran número de cargos docentes por alumno.
En los últimos años, en el sector estatal del nivel primario, los cargos docentes se incrementaron 17,2%, mientras que los alumnos disminuyeron 9,4%. Por otra parte, en el sector privado del nivel primario también aumentó la cantidad de cargos docentes en un 29%, mientras que la cantidad de alumnos aumentó en un 30%. En la actualidad encontramos que en el sector primario del sector estatal hay 11,5 alumnos por cargo docente.
Por otra parte, en la primaria del sector privado hay un 14,6%. Interpretando más a fondo estos datos, estos educadores se plantearon interrogantes tales como si es el nivel privado un sector más eficiente o si el estatal es un sector que prioriza la equidad asignando más recursos humanos por cada alumno.
A pesar de no plantear respuestas, este informe considera como importante traer estos puntos para remarcar la necesidad de mayor información para poder analizarlo en profundidad.
Recursos financieros
En cuanto a la inversión educativa sostenida en el país, desde el Observatorio por la Educación el mensaje estuvo claro: existe una gran disparidad de inversión por alumno en las provincias.
Para estudiar esto, se tomó la inversión mensual hecha por alumnos en el sector estatal. El último dato disponible es del 2017 y que se actualizó a los valores de julio del 2019. En el país, por mes para cada alumno en el sector estatal se invierten 10.680 pesos. En la jurisdicción con la menor inversión, Santiago del Estero, se invierte por mes 6.054 pesos. Asimismo, en la jurisdicción con la mayor inversión por alumno, Tierra del Fuego, son 24.527 pesos, lo cual representa cuatro veces lo disponible en Santiago del Estero.
De acuerdo a este informe, un punto a tener en cuenta es que el costo de vida varía según las distintas regiones del país. Entonces, para consignar esto se tomó la inversión por alumno en el sector estatal en un año y se calculó por la canasta básica de consumo de cada región del país.
La canasta básica funciona como un indicador de costo de vida por región, la cual es medida por el INDEC. Los resultados, teniendo en cuenta ambas jurisdicciones, muestran que donde se realiza la menor inversión al año llegan a unas seis canastas básicas. Mientras que en la región con mayor inversión, son unas 18 canastas básicas.
En esta dimensión, todos aquellos datos presentados se utilizan para resaltar la importancia de llevar una discusión seria sobre el financiamiento educativo en el país, teniendo en cuanta las leyes que establecen un piso de inversión en educación: un 6 % en el PBI.
Los resultados de aprendizaje
En cuanto al rendimiento de los estudiantes en las evaluaciones nacionales como el Aprender, señalaron que en la escuela secundaria áreas como matemática demostraron bajos niveles de desempeño.
Tomar decisiones
El Observatorio de Argentinos por la Educación, en concordancia con referentes educativos de todo el país, señalaron la importancia de contar con información precisa para de esa manera diagramar estrategias que permitan políticas públicas eficientes en el sistema educativo.
Los datos de “El estado de la educación en Argentina”, dejaron ver que “en lo que respecta al acceso, venimos mejorando hace varios años pero aún hace falta avanzar en el nivel inicial y la escuela secundaria; sobre la eficiencia interna, este es uno de nuestros puntos débiles. Al día de hoy, existen demasiados chicos están quedando en el camino. Esto es una prioridad sobre la que debemos actuar; en la dimensión docentes, vimos cómo evolucionó de manera dispar la cantidad de alumnos por cargo docente en el sector estatal y el privado. No sabemos si esto es bueno o malo pero nos quedó claro que necesitamos más datos para analizar esto y llegar a conclusiones para formular políticas para mejorar el sistema”, así lo sintetizó el coautor del informe, Víctor Volman.
Respecto a las otras dimensiones, añadió que “en cuanto a los recursos financieros, acá hablamos de inversión educativa donde vimos la disparidad que existe en cuanto a la inversión por alumno entre las distintas jurisdicciones. Frente a esto, nos lleva a la conclusión de que no estamos garantizando una equidad en el acceso a la calidad educativa en todo el país. En cuanto a los resultados, las evaluaciones Aprender son claras en que nuestros niveles son bajos. Tenemos mucho por mejorar y por eso debemos fortalecer las políticas de evolución educativa para diseñar otras medidas en torno estos resultados”.
Los desafíos presentes en la educación
Durante la presentación del estudio se compartió con los presentes una pieza audiovisual con palabras de referentes educativos del país. Entre ellos, la presidenta de Asociación Civil Educación para Todos, Irene Kit, advirtió sobre la tensión recurrente entre el largo plazo y el corto plazo.
Por su parte, la investigadora de FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), Guillermina Tiramonti, indicó que “los planes educativos no tienen continuidad ni son evaluados”.
A su vez, el miembro de la Academia Nacional de Educación, Juan José Llach, enfatizó el valor de la continuidad, y mencionó la necesidad de una nueva ley de financiamiento educativo en donde se articulen los recursos a las metas.
Por su parte, el coordinador de programas de la OEI, Ignacio Hernaiz, remarcó la importancia de la inclusión y la diversidad.
Para la socióloga especialista en educación, Inés Aguerrondo, faltan datos fundamentales para la toma de decisiones. Asimismo, el especialista en educación del Centro de Estudios en Políticas Públicas, Gustavo Iaies, señaló la necesidad de ordenar el debate educativo.
Mientras que el docente Manuel Becerra apuntó sobre la importancia de que los ministerios identifiquen y valoricen las iniciativas innovadoras que suceden en las escuelas. El profesor de la Universidad Torcuato Di Tella, Mariano Narodowski, advirtió sobre grandes problemas de equidad y de eficiencia en el financiamiento educativo en las provincias.