“Estamos muy contentos porque le ponemos todo el empeño, buscamos resultados, prácticamente no dormimos y nos tomamos muy en serio, como una entrega de antes, cuando cursábamos la carrera. Realmente queremos demostrar que en Misiones hay creatividad”. En esta frase definieron su beneplácito por los logros obtenidos y su dedicación a la hora de desarrollar un proyecto, los arquitectos Fulquet, Falero y Barczuk, y el estudiante Grade, quienes obtuvieron una mención honorífica en el concurso Internacional de Hyde Park Music Pavilion (HPMP), en Londres, y el premio especial Arquideas, por mayoría de votos.
A su entender, el concurso es una manera interesante, democrática, de poder resolver las cosas, y “si jurados internacionales reconocen nuestro trabajo sin conocernos, quiere decir que en Misiones hay calidad de trabajo. Hay estudiantes, hay arquitectos, que se toman en serio las cosas, y que puedan resolverlas. Es por eso que estamos muy contentos. Constantemente tratamos de entrar a estos lugares, poder ganar, para poder demostrar que hay calidad”, manifestaron los egresados de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Santa Fe.
En este caso puntual, la iniciativa fue tomada desde una plataforma española pero la implantación del proyecto es en el Hyde Park, en Londres, que es como el parque natural céntrico más grande.
“Se trata de un pabellón de la música. Es como un espacio X en el que se desarrolla una actividad de muestra, de exposición. En este caso, la idea era mostrar la historia musical de ese parque. Las bandas, los conciertos, los recitales, que hubieron allí a lo largo del tiempo”, explicaron quienes son parte de un grupo de arquitectos y de estudiantes avanzados de la carrera, que intentan inscribirse en la mayor cantidad de concursos posibles.
Añadieron que la propuesta se llama “Melody” y “nuestra idea intenta simbolizar una melodía. Es como una malla que intenta materializar de alguna forma el sonido, la música, una canción. Esa malla es la que crea los espacios, una suerte de auditorio, espacios públicos para estar sentados, cobijados, y abajo, en el subsuelo, es donde se resuelve la muestra, una sala de exposiciones, una suerte de museo, y esta malla es la que divide, un espacio más comunitario arriba, más publico, más dinámico, y abajo, otro más de estar, más pasivo, más de observar, y de relajarse, dentro de todo ese movimiento que genera el parque”.
Con ese proyecto, en el que estuvieron trabajando a lo largo de dos meses, obtuvieron una mención honorífica dentro del concurso. Y luego se abrió una etapa siguiente, que era el voto de la gente, de toda esta comunidad digital que seleccionaba entre todos los finalistas que ya habían sido premiados, a la mejor propuesta para la comunidad. “Esa votación la ganamos hace dos semanas. Dentro de esa misma competición que ya había cerrado, volvimos a ganar otro premio que se denomina ‘Arquideas’ (premio especial) que es la valoración de los proyectos por parte de la gente. Obtuvimos 1.740 votos, dentro de los concursos de la página, es uno de los paneles más votados”, celebraron.
Admitieron que trabajar fue bastante complejo porque surgieron miles de ideas a lo largo de este proceso. “El tiempo en el que trabajamos la idea fue de dos meses. Y no nos decidíamos hasta que tuvimos que poner un punto y decir cuál de éstas nos gusta. Al final del proceso nos decidimos por Melody. Ahí empezó la carrera de llegar con la representación y de llegar de la mejor manera con el proyecto. Pero el proceso fue muy complicado. Fueron muchas ideas, y la elegida, terminó ganando”.
“Nos tomamos muy en serio. Nos hacemos el tiempo para esto. Lo tomamos como un trabajo más. Por más que nos divertimos, nos gusta, queremos llegar a algo, hay una meta, nos juntamos por la noche, sábados, domingos, más allá que cada uno tiene su familia y en ocasiones la dejamos del lado para hacer un espacio e interactuar”, expresaron. Además, todos trabajan de manera distinta “entonces está en ver la paciencia, en decir a ver que te gusta a vos, escuchar al otro, es un trabajo constante. Pero está muy bueno porque nos potencia a todos, nos nutrimos entre nosotros. Cada uno tiene una idea que quizás al otro no se le ocurría, y se nutre de esa idea, la trabaja un poco más y se termina puliendo”.
A lo sucedido lo toman como un ejercicio porque, realmente, las bases que se plantean no se dan cotidianamente. “Un cliente no te plantea un pabellón de música. Entonces a nosotros nos sirve como entrenamiento para estar siempre a la vanguardia, desarrollar ideas, generar distintos formatos, donde con un cliente que te pide una vivienda, quizás no se te hubiese ocurrido tal material, tal textura, generar calidades espaciales diferentes, resolver problemáticas urbanísticas que normalmente es muy acotado, más aún en la escala de ciudad que tenemos”, explicaron.
Como los integrantes no son músicos, “tuvieron que investigar mucho sobre la música. Empezamos a encontrar que era un motor de emociones. Y de esa manera como podíamos relacionar a la arquitectura, a la que también entendemos como un motor de emociones. Como podíamos relacionar las dos cosas, la música y la arquitectura. Sale Melody, como la música en base al concepto que se iba a dar, introspectivo o exterior, iba a dar la forma a nuestro pabellón. Esa era la forma que encontrábamos nosotros”.
Apenas supieron sobre el veredicto, lo compartieron en las redes sociales. “Son muy bien recibidas las felicitaciones, sobre todo, de los más grandes, de los más experimentados, que ven que hay una generación que se está formando, que tiene capacidad, de quienes valoran el empuje de la generación más chica”.
Por estos días, maduran la idea de realizar en octubre una muestra de arquitectos y estudiantes de arquitectura jóvenes misioneros que hayan participado de algún concurso internacional, más allá de como salió el resultado. El propósito es mostrar que la nueva generación utiliza el concurso y cree que es una herramienta válida y que la tiene como bandera. La idea es mostrar que existe esa generación y que desde la sombra, lo hace y gana premios”.
El objetivo
El concurso para estudiantes de arquitectura y jóvenes arquitectos Hyde Park Music Pavilion (HPMP) Londres consistía en proponer un espacio cultural asociado a la música, que proporciona información sobre conciertos pasados y futuros en Hyde Park. Un espacio cultural donde la naturaleza y el mundo de la música jugarán un papel clave. La música y todo lo que la rodea debe convertirse en la razón de ser de este espacio arquitectónico, que debe agregar valor al entorno. Gracias a su ubicación privilegiada, el nuevo espacio propuesto se convertirá en un punto de referencia para todos los visitantes. El pabellón pretende ser un punto de encuentro para visitantes, amantes de la música y entusiastas de la naturaleza; un lugar que sirve como punto de información sobre conciertos pasados y futuros en el parque, y como un espacio para el ocio y la relajación donde será posible disfrutar de eventos musicales. Un espacio icónico y único, un lugar de referencia para los visitantes de Londres y los amantes de la música en general. En un país lleno de imágenes icónicas de fama mundial, este nuevo espacio de ocio asociado al mundo de la música debe convertirse en la nueva referencia arquitectónica de la ciudad.