Marcelo Kusik (41) lleva 23 años involucrado en la lectura del clima y la realización del pronóstico del tiempo. Trabaja en la Dirección General de Alerta Temprana desde la creación del organismo, hace poco más de tres años, y es el encargado de hacer el pronóstico del tiempo que se emite en distintos medios como un servicio a la comunidad que brinda ese ente provincial. Tuvo una experiencia particular con la creación de estaciones meteorológicas automáticas que denominó Servicio Meteorológico del Centro de Misiones (SeMeCen), pero no pudo concluirlas. Luego, las autoridades provinciales habilitaron Alerta Temprana.
El trabajo de Kusik nació allá por agosto de 1995 cuando tomó un cuaderno y un lápiz y comenzó a anotar los datos del tiempo que lograba obtener desde sus conocimientos y de lo que podía informarse mediante las radios provinciales. Narró que todo se originó el 6 de agosto de 1995. “Tenía 17 años, trabajaba en la chacra con mis padres y prestaba mucha atención el comportamiento del clima. Me interesaba mucho saber cómo afectaba a las plantaciones. Veía que muy pocos se dedicaban a esto, no había mucho de donde obtener información más del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Después vi que el INTA tenía estaciones del clima, pero para registro, no para emisión de pronósticos”, agregó.
Todo comenzó como un pasatiempo que luego se transformó en un trabajo. “No tuve oportunidad de estudiar y me dedicaba a la chacra con mis padres, Emilio y Olga. Me preguntaba cómo podía hacer para llevar los registros del clima. Era una inquietud que tenía, nada más. Fue mi interés. Tomé un cuaderno y un lápiz y escuchaba los pronósticos que emitían a la mañana, al mediodía y a la noche las radios de Posadas que se sintonizaban por aquel tiempo en San Vicente. Anotaba esos datos como referencia y los tiraba dos o tres grados abajo. Aparte, anotaba datos que podía captar acá: si helaba, si llovía, si había viento fuerte y de qué lado venía. Si estaba despejado o nublado y el color de las nubes, si había rocío o humedad. Ese más o menos fue mi comienzo en la meteorología”, rememoró.
Los primeros datos que tomó le sirvieron para determinar la gran sequía registrada en 1995. “Ese año hubo una sequía muy grande que afectó notablemente a las plantaciones de los colonos. Fue eso lo que me impulsó a tomar los datos y a dedicarme cada vez más. Siempre soñé con que mi trabajo sirva a los productores en el tema de plantaciones de distinto tipo. Poder pronosticar una helada grande, granizos, períodos de lluvias o sequía. Esa fue mi meta. Ahora sé que la meteorología no es una ciencia exacta, pero veo que mi trabajo le sirve a mucha gente”, celebró.
No sólo tomaba los datos que recibía desde las radios capitalinas, también observaba el comportamiento de los fenómenos meteorológicos como vientos, nubes y temperaturas y comenzaba a pronosticar la intensidad de las tormentas. “Siempre me interesaban las tormentas y los eventos severos. Trataba de anotar la densidad de las nubes, el viento y la temperatura antes de una tormenta fuerte y cuando se producían las granizadas. Llegué a completar hasta 30 cuadritos por día de lo que pasaba con el clima”.
Una persona muy importante en su carrera como meteorólogo aficionado fue Favio Cabello. “Me gustaba escucharlo cuando hablaba en las radios. Pude contactarme con él, me enseñó mucho y me encaminó en lo que hago. Un día él estaba en los estudios de LT 17 Radio Provincia y mi esposa, Eliani Diedrich, insistió que lo llame para que me diera una mano, y lo hice. Tenía cinco pesos de crédito, pedí al telefonista de la emisora que me pasara el número de teléfono del licenciado y pude concretar la conversación. Me dijo que ese fin de semana vendría a San Vicente y nos reunimos. Ahí fue que me instruyó para que comprara la primera estación automática que instalé en casa. Mediante su asesoramiento fui armando todo”.
Resaltó, en todo momento, el apoyo que tuvo de su familia. “Eliani y mis padres, insistían que investigue y aprenda. Veían que me gustaba la meteorología. Al principio era un pasatiempo y, gracias a ellos, seguí adelante. Siempre que necesité, estuvieron. Hasta vendimos algunas cabezas de ganado para comprar equipos para la estación meteorológica”.
Al apreciar sus conocimientos, los medios de comunicación de Misiones fueron dando espacio a Kusik y lo consultaban por detalles del tiempo. El joven fue tomando protagonismo, haciéndose conocido en la provincia y tuvo su primera experiencia el SeMeCen. “Allá por el 2010, presenté proyectos al Gobierno de la provincia para desarrollar una red de estaciones meteorológicas automáticas en distintos puntos de Misiones. Así fue que nació SeMeCen. Era un esfuerzo que hice con un grupo de personas que se sumó al proyecto. Avanzamos un poco, pero de siete estaciones pudimos instalar cuatro. Después el gobernador (Hugo) Passalaqua decidió crear Alerta Temprana como un ente oficial, exitoso desde sus inicios. Está vinculado con el estado provincial, las fuerzas públicas, los municipios, el sector civil y los medios de comunicación que cumplen una función fundamental. Posee tecnología de punta y se encuentra en un lugar estratégico. Vivo en San Vicente y cumplo mi función desde acá”, explicó.
Kusik trabaja prácticamente durante las 24 horas, todos los días. “Arranco a las cuatro y media con la elaboración del pronóstico para Canal 12. Mi tarea es durante todos días del año, incluye feriados y fines de semana. Uno no pude descuidar un solo día la lectura del clima. En casa está prohibido apagar la computadora, la máquina está todo el día encendida tomando la lectura del tiempo. Y yo estoy alerta por cualquier cosa que pueda aparecer, a cualquier hora, aparte de elaborar los pronósticos que se publican en los medios y en las redes sociales para llegar a más gente. Eliani también sabe mucho porque trabajamos juntos y ella me ayuda cuando me veo apretado de trabajo”.
Con 23 años de leer el tiempo y estudiar en forma autodidacta, Kusik estableció un período de tormentas para Misiones y dice que hay otro en puerta. “Estamos en la temporada que me gusta para estudiar el clima. Es la de tormentas que se dan desde fines de agosto a principios de noviembre, es una franja de tiempo en el que se producen eventos severos. Ahora está apareciendo otro que va desde fines de marzo, abril y mayo. Son meses donde se produce la transición del clima cálido a frío, a la inversa del período de agosto a noviembre. Tenemos que estar atento a los cambios que se van dando, algunos, de un rato para el otro. Entendí que estamos en el período de tormenta por mi trabajo de lectura del clima, y están las pruebas de los tornados que ocurrieron en Misiones -colonia Santa Rosa, en San Pedro, y barrio Malvinas, en San Vicente-, y en Brasil y Paraguay”.
Para Kusik deben surgir nuevas vocaciones por la meteorología, y está orgulloso porque Mariana, su hija mayor, quiera seguir los estudios universitarios en esa ciencia. “Siempre hay cosas por descubrir en la meteorología. Las situaciones que se dan con el cambio climático nos muestran nuevos índices, distintos al de una o dos décadas atrás. Es digno de ser estudiado. Se necesita mucha gente que se dedique a investigar sobre los fenómenos naturales y los cambios que se van produciendo, los desastres naturales, pero también con el tema de la producción agropecuaria e industrial de la provincia. En 20 años cambió mucho”. También aquí hay bruscos cambios de temperatura. Brasil y Paraguay tienen climas semejantes, y se puede intercambiar información e investigar juntos. “No es cuestión de ponerse la camiseta sólo de una provincia o un país. Podemos saber más si trabajamos juntos. Y eso es lo que pretende ser Alerta Temprana, que es un ente importante. Me llaman de Brasil y Paraguay y de otras provincias para consultar e intercambiar información que brindamos a través de los medios y redes sociales. Hace falta más gente capacitada para trabajar en meteorología. Hace falta profesionales que hagan investigaciones sobre el clima en Misiones”.