El filósofo Alejandro Gustavo Piscitelli estuvo en esta localidad para brindar charlas sobre robótica y educación en la Escuela Normal Superior 13 y con la carrera “Trayecto Profesional de Agente en Preservación y Fiscalización de Bosques Nativos” que dicta el IMES en la Delegación del Ministerio de Ecología en San Vicente. Habló con PRIMERA EDICIÓN sobre la educación actual y la transmisión de conocimientos masivos con los nuevos modelos de acceso a la información que tienen los ciudadanos con Internet.
Piscitelli promueve una nueva educación basada en las nuevas formas de acceso a la información que es Internet. ¿Eso implica cambiar el sistema de educación?.
“No propongo un cambio en educación, es la idea de que los pilares en que se apoyaba la trasmisión de información cambiaron brutalmente, antes había poca información y poca gente con capacidad de transmitirla. Ahora hay una cantidad enorme de gente que pueda transmitirla y mucha más información. Lo que se plantea es la idea de aprender en todos los lugares y en todos los momentos bajo cualquier circunstancia y fuera de cualquier currícula en servicios. La escuela tradicional quiere seguir teniendo el monopolio de la transmisión del conocimiento. Cuando hablamos de transmisión y no de transacción, cuando hablamos no de monopolio, sino de democracia en el acceso a la información. Entonces hay un conflicto”, remarcó.
Causalidad invertida
Los cambios que propone el Licenciado en Filosofía son inversos a los que se impulsan hoy desde la sociedad o desde el Estado. “Yo creo que no es si se aplica acá o no, si viene de afuera o no. Creo que hay un gran error. Por eso hablo de la causalidad invertida. Es la idea que hay que transformar la educación para después cambiar la sociedad. Creo que es al revés, por más que parezca simultáneo. Primero se transforma la sociedad y después la educación. O sea, si no hay un nuevo pacto social, no puede haber un nuevo pacto educativo. Días atrás, por ejemplo, se reunieron los Ministros con el Presidente y siguen firmando acuerdos y siguen firmando declaraciones y proclamaciones. Ese no es el camino. El camino es la transformación política, social y económica y ahí va a salir una nueva educación”, advirtió.
Una sociedad que atenta contra sí misma
Consideró que la sociedad argentina tiene un modelo lleno de privilegios absurdos y eso es lo que atenta contra la misma sociedad.
“El modelo tiene que ser a la inversa. Si no hay un modelo de sociedad, un modelo de participación, de autolimitación en los privilegios y la sociedad argentina está llena de privilegios absurdos, donde un puñado de personas tienen jubilaciones privilegiadas, donde la Corte Suprema de Justicia tuvo el tupé de mandar un incremento de sus haberes con un aumento del 67% en este año. Eso es absurdo y lo hacen con desparpajo. Habría que pensar las políticas no como un ingeniero que fábrica algo, la política tiene que ser como la naturaleza habría que hacer crecer a la política, que sembrar política”.
Escuela de Robótica: “Está fuera de la burocracia educativa”
Piscitelli es uno de los principales promotores la Escuela de Robótica de Posadas. De ahí sus constantes visitas a la Provincia. A su entender, esa institución “está fuera de la burocracia educativa y eso le hace bien y le da un funcionamiento independiente a las escuelas comunes. La escuela de robótica tiene que ser un catalizador, o sea que todas las aulas de la Provincia y del país sean aulas maker. No es que uno tiene un espacio maker y ahí manda un tentáculo o un mensaje y llega en forma muy marginal muy limitada en todas las aulas. Todas las aulas tienen que tener los maker, y en esa dirección vamos yendo con la baja de los costos de los materiales con la socialización. Pensar que la escuela de robótica tuvo en su primer año cinco mil inscriptos cuando no se imaginaban esa cantidad. Y vienen de escuelas públicas y privadas y de contra turno. Es una cosa rara porque depende de la Legislatura, es una cosa única de la Argentina. Esas excepcionalidades son buenas porque la precaven de ser deglutida por el sistema por la burocracia y el formalismo por las reglas. Esta idea de la imaginación instituyente y la imaginación instituida. La escuela que nosotros conocemos en algún momento fue muy potente y ahora esta domesticada. Lo que tenés ahora es una escuela de robótica sin imaginación instituyente, la imaginación instituyente tiene que dialogar con la instituida”, analizó.
Internet, las empresas y el conocimiento
Con respecto a los nuevos medios y a la participación de Internet es cada vez más influyente en los ciudadanos, Alejandro Piscitelli apuntó a que la información es un capital muy importante que usan los mercados y las empresas. El uso de la información rompe el monopolio de esas empresas.
“Desde el punto de vista fisiológico o físico el cerebro es una máquina de filtrar, nosotros podemos procesar solamente cincuenta bits por segundo; esto hoy, hace mil años o diez mil años. Mientras que la información que tenemos alrededor nuestro es más o menos de un millón de bit por segundo. El cerebro filtra todo el tiempo. Respecto a la dimensión más política es que la gente no se entere. Pero no es sólo la política, sobre todo los empresarios. Los negocios funcionan sobre esta idea de poca transparencia. La ventaja de que uno tenga la información que el otro no la tenga. Eso se llama conocimiento simétrico”.
Según señaló, hay muchísimos estudios en economía que dicen que el conocimiento simétrico es la base de los grandes negocios. A su entender, esto es así porque “el día en que vos forzas a tu cerebro a procesar más información, éste va rompiendo esos monopolios simétricos. Es lógico entonces que haya gente que no quiere que eso pase”.
Uso de la información
Además, Piscitelli analizó que con el paso del tiempo el uso de la información le permitió al ciudadano cambiar los intereses de las corporaciones.
“Lo ves permanentemente, hay intereses creados sobre ese manejo simétrico. Pero hay novedades que interfieren con esos intereses que van modificando. Antes, ¿cuántas horas de trabajo semanal estaban instituidas?. Y se modificó, lo mismo que el trabajo infantil o el hecho de que la mujer esté fuera de la fuerza del trabajo… hay cosas que van cambiando”, destacó. “Uno se maravilla e idealiza un poco con los países del norte de Europa donde hay democracia y respetos a todos, pero hay impuestos altísimos también y no permiten que haya las diferencias que hay en América latina”, indicó.