
Cuando hicieron escala en Buenos Aires, previo a la llegada a Misiones, los chicos de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) pidieron algo para comer, como para paliar la espera. La comida vino sin suficiente picante para su gusto, por lo que los chicos comenzaron a pedir algo de salsas, un poco de picante. Otra de las particularidades que tiene este choque de culturas que se vive en el Polideportivo “Finito” Gehrmann en el primer Panamericano Universitario de Futsal.
EL DEPORTIVO charló con los jugadores de México, estudiantes todos de la UABC, sobre esta particularidad de la comida. “Por lo general en México la comida es más picosa pero a fin de cuentas es una semana, creo que nos vamos a ir acostumbrando y después ya regresaremos a la vida cotidiana”, dijo entre risas su capitán, Ed Pineda.
La comida no es algo menor cuando se viene a gastar energía sobre el parqué del Finito. Los chicos de la UABC son uno de los cinco equipos que conforman la Zona A de la rama masculina. Hace un mes, cuando se enteraron de la convocatoria para el Panamericano, comenzaron a entrenar fútbol de salón porque su equipo es de fútbol rápido, disciplina tradicional en tierras mexicanas, donde los límites de la cancha están marcados por tablones, por lo que la pelota no sale de la cancha casi nunca y el juego se detiene poco y nada.
“Nuestro equipo es de fútbol rápido, se juega con cinco jugadores y el portero, y la cancha tiene bardas, o tablas. Es el fútbol que jugamos allá básicamente”, explicó Pineda. “Esta modalidad es común en Tijuana”, agregó haciendo referencia al futsal, pero “no la jugamos todos juntos. Después del llamado para este torneo nos comenzamos a involucrar un poco más y a trabajar juntos. Son diferentes algunas reglas pero al final de cuentas es fútbol, tenemos que integrarnos aquí y creo que lo estamos haciendo bien”.
Ed es estudiante de Administración de Empresas y otro de los chicos se está formando en Economía, pero la mayoría estudia en la Facultad de Deportes. “Allí se aprende sobre todos los deportes y después depende de qué quiera hacer cada uno. Podes ser profesor o te podés dedicar a ser fisioterapeuta, diferentes ramas del deporte”, explicó el capitán del equipo.
Un equipo con poco tiempo de preparación en futsal pero con el picante que le falta a nuestra comida. “Vamos a dar lo mejor para hacer un buen papel aquí en Posadas”.