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La autopsia a la pareja de agricultores asesinados en su vivienda de Andresito confirmó que ambos recibieron dos disparos.
Además, se determinó por el tipo de lesiones que él o los autores del hecho les propinaron una golpiza, es decir que fueron torturados antes de ser ejecutados, indicó una fuente.
Hilario Kirschner (61) presentaba dos tiros en la cabeza y su esposa, Mirta Sachser (54), uno en el rostro y otro en el abdomen. Si bien ambos presentaban golpes, la mayor severidad de lesiones las tenía la mujer, ya que sufrió fractura de cráneo y de tabique.
Los agricultores fueron ultimados entre las 20 del pasado sábado y la 1 del domingo, en el interior de su casa ubicada en la zona conocida como “Las 500 Hectáreas”, en el paraje Cabureí, a la vera de la ruta nacional 101, en el municipio de Comandante Andresito. La principal hipótesis es que los mataron para robarle.
Mientras tanto, sigue la búsqueda y rastreo del teléfono celular del hombre (que fue sustraído) y se aguarda el resultado de las muestras realizadas a un hijo de las víctimas, con el objetivo de detectar rastros de pólvora.
Con respecto a la mencionada autopsia los peritos ratificaron que los plomos extraídos de los cuerpos son calibre 22, es decir que se corresponden con las vainas servidas halladas en la escena y la sospecha de que él o los asesinos utilizaron el rifle de los dueños de casa.
Tal como adelantó PRIMERA EDICIÓN, el matrimonio fue sorprendido por uno o más agresores que ingresaron sin forzar (dos de las tres puertas de la casa estaban abiertas). A Hilario lo redujeron en el living frente al televisor, donde se le cayó un vaso y sus anteojos tal vez tras forcejear con él o los atacantes. Su esposa fue atacada cuando corrió desde la cocina por los ruidos que se habrían producido en pleno forcejeo.
Ella estaba horneando comida porque tenía previsto, a las pocas horas por la mañana del domingo, ir a participar junto a su pareja del Día del Jubilado.
Junto a su marido fueron llevados hasta la habitación matrimonial, donde los golpearon, a patadas y trompadas. Para lesionarlos utilizaron trozos de madera hasta que remataron a ambos con disparos en la cabeza. Murieron en el acto.
Familiares de las víctimas afirmaron que la pareja recientemente no realizó ninguna venta de terreno ni cobrado alguna suma de dinero significativa.
Aseguraron que el matrimonio tenía ahorros bancarizados y que tenían alguna suma en su poder para los gastos diarios.
A la 1.30 del domingo un hijo de la pareja, de 22 años, le contó a un familiar que encontró los cuerpos de sus padres y a su vez éste notificó a las autoridades policiales.
El joven habría afirmado que la última vez que los vio con vida fue el sábado a la noche, alrededor de las 19.30.
No obstante, se detectaron a las 20 del sábado conversaciones desde el teléfono celular de Hilario (dispositivo que está siendo rastreado) y un pariente, donde la pareja se comprometía a estar presentes en la mencionada fiesta por el Día del Jubilado. Fue el último contacto virtual que tuvieron. Hasta anoche no había sospechosos detenidos por el hecho.